Cómo actuar ante una emergencia médica
Ante un caso de urgencia médica, lo más importante es mantener la calma y llamar de inmediato a emergencias. Mientras esperas la asistencia de un profesional, ten presente estos consejos.
Qué es una emergencia médica
En casos de emergencias y urgencias médicas, debemos actuar con prisa y mucha eficiencia. Hay muchos errores comunes que se suelen cometer, debido únicamente al desconocimiento. Por ello, veamos algunos consejos para saber actuar ante emergencias, sin empeorar el daño o la condición, y de la mejor manera posible.
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Una emergencia o urgencia médica es aquella condición o situación que requiera de atención médica inmediata. Si eres profesional de la salud, seguramente sabrás cómo actuar. Pero si no lo eres (incluso si tienes algún que otro conocimiento, pero no eres un médico entrenado), debes saber controlar la situación y dar aviso al servicio de atención, para que la persona en dificultades pueda esperar al servicio sin más complicaciones.
"Si tú sufres, y estas ante la sospecha de un episodio cardíaco, la recomendación es girar la cabeza hacia el lado y toser, para estimular al sistema respiratorio, ganando valiosos segundos en los que debes llamar al servicio de emergencias."
Cómo actuar ante una emergencia médica
- Es importante que actúes con cautela en casos de emergencias médicas. Si no has recibido entrenamiento de primeros auxilios, procura no realizar acciones. Muchas veces las situaciones de emergencias empeoran, debido a que muchos osados actúan como si fuesen profesionales de la salud. Por ello, debes asegurarte de dar a la persona afectada la comodidad y la atención urgente, sin movilizarla, incorporarla o suministrarle fármacos o medicamentos a tu criterio, salvo contadas excepciones.
- Por ejemplo, en casos de aneurismas y otras condiciones semejantes, ante la inminencia de un ataque, una aspirina de niños (o aspirineta), es el único medicamento que puedes suministrar sin dificultades. Pero sólo debes hacerlo si te consta que la persona es propensa a estas condiciones, y si te consta que no es alérgica a ese medicamento.
- Ante una emergencia médica, procura dar comodidad a la persona. Si está en caída, puedes sostenerla y llevarla a la pose de reposo, para evitar que sufra daños en el golpe de la caída. Procura colocar a la persona en reposo, tumbado en el piso pero levemente inclinado (ni recostado, ni sentado). Afloja los botones de puños, mangas y cuellos de la ropa, así como el cinto y la cintura del pantalón. Quítale suavemente los zapatos. Todo esto le permitirá una mejor circulación sanguínea.
- Mantén un área libre en torno a la persona, evitando a curiosos y transeúntes, así la persona podrá respirar libremente. Si no respira, conviene aplicar la técnica de respiración asistida, al igual que la reanimación cardiopulmonar (RCP), sólo en casos de urgencia y si has recibido entrenamiento al respecto.
- Inmediatamente, dar aviso al servicio de urgencias médicas, llamando al 911 o a una ambulancia. Pide a alguien más, que también lo haga, sólo por precaución. Si hay hemorragia, coloca un trapo o tela limpio sobre la herida, haciendo una presión firme pero sin fuerza. Procura que la herida se mantenga libre de suciedad, y no entres en contacto con la sangre.
- Pero si, en cambio, eres tú el que sufre de una emergencia médica, la situación se torna un tanto complicada si estás solo. Ante la sospecha de un episodio cardíaco, la recomendación es girar la cabeza hacia el lado y toser, para estimular al sistema respiratorio, ganando valiosos segundos en los que debes llamar al servicio de emergencia o gritar pidiendo ayuda.
