Cómo actuar en caso de Golpes en la Boca

Para parar la sangre, hay dos opciones: podemos presionar suavemente con una gasa, o aplicar frío sobre la zona. Para ello, busca una lata de gaseosa bien fría, un hielo, un helado de agua o un pack frío. Debe colocarse en la zona unos momentos, retirarlo y luego volverlo a colocar, durante al menos 10 minutos.

Si el niño no se calma, tómalo con firmeza, ponle el frío y háblale suavemente, tratando de que comprenda que lo que estamos haciendo es para su bien. Luego, pide que se enjuague la boca nuevamente y revisa la herida minuciosamente.

Si el golpe en la boca ha dejado el labio hinchado, continúa con la aplicación de hielo. Lo ideal para este momento es darle al niño un helado de agua, además de aplicar frío en la zona.

"Si el golpe en la boca ha producido la pérdida total o parcial de algún diente, debemos buscarlo y acudir sin demora a un odontólogo."

¿Qué hacer si el golpe en la boca ha roto un diente?

Cuando el niño se golpea un diente, si hay pérdida total o parcial de alguna pieza dental debemos buscarla y acudir sin demora a un odontólogo.

Si el diente dañado es de leche, no es fundamental llevar la pieza, ya que el mismo no se reimplanta, pero es necesario buscarlo ya que si no se encuentra es posible que se haya incrustado dentro de la encía.

Ten en cuenta que cualquier golpe que involucre a los dientes de leche puede afectar el desarrollo de los dientes definitivos. En el caso de que no haya roturas pero alguno se ha aflojado, también es necesario acudir al dentista.

Durante las primeras 48 horas hay que cuidar la higiene de la zona y controlar su evolución. Es importante llevar al niño a un centro asistencial, ya que pueden suministrar un anti-inflamatorio o un calmante para el dolor, además de indicar cómo debe ser la alimentación del niño durante los siguientes días.

Por lo general, se solicita una dieta mas bien líquida o blanda, en base a licuados, leche, flanes, puré, sopas, etc., y con poca sal para que no produzca ardor en la zona lesionada.

Es importante que durante su infancia el niño se familiarice con la aplicación de hielo en diferentes situaciones, para que en el momento de utilizarlo ante algún golpe no le sea desconocido ni traumático.

Cómo evitar golpes en la boca en niños

Cuando el niño se golpea en la boca, puede que se produzca una situación un tanto impactante por la cantidad de sangre que puede producir este tipo de heridas. Es común que se les pueda aflojar, quebrar e incluso arrancar algún diente. Por esta razón, es muy importante tratar de prevenirlos, ya que también pueden dejar secuelas en la cara.

Es recomendable revisar el lugar en donde va a jugar el niño, y mientra sea pequeño y esté comenzando a dar sus primeros pasos, sacar todo lo que pueda llegar a provocarle una caída. A su vez, trata de cubrir las puntas de las mesas. Otro factor a tener en cuenta son los cordones de sus zapatos; deben estar siempre bien atados.