Cómo Salir de la Rutina Diaria

Lo mejor de todo es que no es tan dificil como crees, romper con tu rutina no significa hacer cambios extremos (a no ser que tú quieras, claro) o abandonar las cosas y costumbres que te gustan. ¿Quieres saber cómo empezar? Prueba con esto.

Salir de la rutina descubriendo cosas nuevas

Es fácil acomodarse a lo que ya conoces y te gusta, pero descubrir cosas nuevas es emocionante, te ayuda a acostumbrarte a correr riesgos y aporta muchas cosas buenas a tu vida.

Para salir de la rutina no tienes que cambiar algo radical; si siempre comes el mismo tipo de comida, prueba otra distinta; practica un deporte nuevo, cambia de lugar de vacaciones, de estilo de música, etc. Habrá cosas que no te gustarán, y esas las dejas de lado y ya está, pero también descubrirás otras que sí. Hay tantos ejemplos de cosas que solemos ir posponiendo probar, y luego pensamos: "¡pero como he podido vivir tantos años sin esto!" Recuerda, no tienes que abandonar lo que te gusta, sólo estar abierto a otras posibilidades.

"Romper con tu rutina no significa hacer cambios extremos o abandonar las cosas y costumbres que te gustan."

Sal de la rutina con cursos y nuevas actividades

Todos tenemos en mente alguna cosa que nos encantaría probar, pero por miedo, pereza o inseguridad no nos atrevemos. Pero al final, si nos animamos seguro nos encantará. Eso cambia la rutina, nos descubre cosas sobre nosotros mismos, nos ayuda a conocer a más gente y nos da energía. Así que anímate, ¿qué es lo tuyo? Baile, escritura, bricolaje, voluntariado, cocina, paracaidismo... Hazte ese regalo, lo disfrutarás muchísimo.

Sal de la rutina haciendo pequeños cambios

Como ya hemos mencionado, no necesitas un cambio radical para salir de la rutina, pequeños cambios también tienen un gran efecto, hacen que pienses y actúes de forma distinta a la habitual. A

lgunos ejemplos: cambiar de trayecto al ir a trabajar, desayunar algo distinto, hacer la compra en un supermercado nuevo, ir al cine los martes en lugar de los sábados (o los días que vayas). Lo que se te ocurra para pensar de forma distinta. Verás que al principio te cuesta, pero luego se irá despertando tu creatividad y disfrutarás mucho con esos pequeños cambios.

Como decimos, no es necesario hacer cambios radicales ni darle la vuelta a tu vida de la noche a la mañana. Pequeños cambios son suficientes para romper con tu rutina y disfrutar más de la vida. Además, aumentará la confianza en ti mismo y tu tolerancia a los cambios, y estarás más abierto a oportunidades nuevas.