Cómo Saber si el Perro tiene Fiebre

El método convencional

El uso de un termómetro doméstico es una manera ciertamente efectiva. Sin embargo, es poco placentera para quien la realiza, pero también para el animal, más aún considerando que esté atravesando una enfermedad y necesite cuidados y caricias en lugar de una invasiva medición.

La temperatura corporal de un perro es de unos 38°C a 39°C, en promedio. Este valor puede cambiar de una a otra especie y animal, y también en consideración del clima ambiental. Además, los cachorros tienen una temperatura en promedio de 34,5 a 36°C recién nacidos, y llegará a 37-38°C a lo largo del primer año de vida, o menos. Cualquier valor por sobre los indicados representa una fiebre, y merece atención veterinaria con urgencia si la medición superara los 40°C.

"La temperatura corporal de un perro es de unos 38°C a 39°C, en promedio. Este valor puede cambiar de una a otra especie y animal."

El método convencional para saber si el perro presente fiebre es mediante la inserción de un termómetro por el ano. Es mejor usar uno digital cuyo tiempo de medición es más corto que el de mercurio, y para evitar el malestar en el animal puedes usar vaselina, que gracias a su composición no interfiere con la medición.

Para tomar la temperatura por el ano, procura que esté parado en sus cuatro patas, y también relajado. Es mejor pedir ayuda a otra persona que sujete suavemente su cabeza (y le haga caricias), evitando que se asuste, gire y ataque.

Síntomas de fiebre en perros

El método del termómetro rectal no es la única manera de determinar si tu mascota tiene fiebre. También presta atención a estos síntomas:

• Decaimiento
• Falta de coordinación física
• Pérdida del apetito
• Jadeos
• Aumento del ritmo cardíaco
• Condiciones gastrointestinales: diarrea, vómitos, estreñimiento
• Dolor, llantos de molestia
• Debilidad general

Si notas estos síntomas o si estás realizando un control por enfermedad y régimen de medicamentos, sigue estos métodos:

Toca el interior de las orejas, las axilas o la ingle: si hay fiebre, las sentirás notoriamente más calientes que lo habitual. También el vientre y las patas (especialmente entre sus dedos) pueden ser buenos sitios para conocer su temperatura.

Observa y toca su nariz: En caso de fiebre se reseca y calienta, aunque esta medición no es la más precisa. Por eso, considera la situación, pues si el animal ha bebido agua o se ha lamido puede estar húmeda, y también es normal que se note seca si ha estado durmiendo o tumbado al sol.

Mira sus encías: Sin molestar a tu mascota, eleva el labio superior para ver su encía, que debería estar húmeda y rosada. Puedes tocarla para conocer su temperatura, o simplemente observarla. Si la notas blancuzca y/o seca, o si está mucho más roja que lo habitual, llama con prisa al veterinario.