Cómo saber si alguien miente
La mentira suele estar presente en cualquier diálogo, algunas pueden afectarnos y otras no. Por eso, siempre es bueno aprender a detectarlas y saber si un mentiroso está presente.
Cómo saber si mienten
¿Has sentido alguna vez la sospecha de que te están mintiendo? Una pareja, un amigo, tu jefe, un colega de trabajo... a veces sentimos que alguna persona no dice la verdad y no sabemos cómo actuar al respecto. Aquí veremos algunos trucos sencillos para detectar cuándo nos mienten, identificar el engaño y actuar apropiadamente.
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El lenguaje corporal no miente
Las personas tienden a tener un lenguaje corporal bastante claro cuando mienten. La primera señal es que evitan hacer contacto visual, mirando hacia los lados, arriba o abajo. También pueden tener un lenguaje corporal esquivo, cruzando los brazos delante del pecho, girando apenas el torso sin darnos frente, moviendo inquietamente las manos, incluso tocando su rostro.
En cambio, cuando una persona dice la verdad tiene un lenguaje corporal bastante tranquilo, puede mirar a los ojos, tener el cuerpo relajado y distendido, y mirarnos de frente sin inconvenientes. Claro: hay personas tímidas que suelen escapar de las miradas, y quienes son habilidosos mintiendo y teniendo este comportamiento, pero son pocos los casos exitosos.
El tono de voz marca la mentira
Los mentirosos, por lo general, tienden a elevar sutilmente (o a veces no tan sutilmente) el tono y volumen de su voz. Sin razón aparente, quien miente habla más alto, como si intentara hacer penetrar su mentira. Quien dice la verdad, en cambio, no tiene inconveniente en hablar bajo, pues tampoco le molestaría repetir la información si se lo pidieras. El mentiroso tiende a decir las cosas una vez, evitando repetirlas por miedo a la equivocación: hay un viejo refrán que dice que "al mentiroso más le vale tener buena memoria", y esa es la razón.
Detectar mentiras en el lenguaje
Quienes mienten tienden a demostrar un desapego al contenido de su diálogo o discurso. Por eso, es muy habitual que traten de no denotar su presencia y desapegarse en lo que dicen: evitan decir la palabra "yo", así como "mi", "mío" u otras que marcan pertenencia a la charla.
La persona que miente tiene otra particularidad: no puede quedarse callado. Aunque no sepa de lo que habla, goza en participar de cualquier conversación o debatir sobre cualquier tema. Cuando alguien cuenta una historia, el mentiroso siempre tiene una similar o mejor. Cuando alguien hace una consulta, el mentiroso tiene siempre una respuesta en la punta de la lengua. De más está decir que sus respuestas nunca incluyen el "no lo sé".
"Sin razón aparente, quien miente habla más alto, como si intentara hacer penetrar su mentira."
Finalmente, el mentiroso está al tanto de su propia mentira. Para algunos, mentir es un placer morboso, necesario, por lo que no pueden dejar de hacerlo ni siquiera a sabiendas de las consecuencias de sus falsedades. Pero, tampoco es que buscan ser descubiertos. Por ello, la última bandera de advertencia que te contamos es notar si la persona proclama su honestidad de manera permanente. Incluso, cuando la situación no lo amerita, el mentiroso tiende a dejar en claro su honestidad o la veracidad de su diálogo, incluso si nadie más se lo estuviese poniendo en duda. Esta es una clara señal de su necesidad de no levantar sospechas... que termina siendo la principal causa de la misma.
