Rezar es una de las acciones más importantes en la vida de los creyentes católicos, ya que les permite interactuar con Dios mediante una serie de palabras donde demuestran su agradecimiento, adoración o necesidad de perdón.
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Cómo aprender a rezar
Si deseas comenzar a rezar y conocer los rezos católicos, puedes sentirte un poco perdido al principio, por lo que hay varios aspectos importantes que debes tener en cuenta para rezar de la manera correcta.
Pasos para rezar
La creencia en Dios es de suma importancia en la religión católica y la manera de comunicarse con El Creador es por medio de los rezos, es decir, palabras rituales con las que los creyentes se dirigen hacia Dios o los santos.
Existen muchos tipos de oraciones entre las cuales elegir, como las oraciones a San Pedro y otros santos, a la Virgen María, o directamente a Dios.
Quienes son inexpertos en el tema de rezar, ya sea porque no crecieron en un hogar católico, pero desean iniciar una mejor vida espiritual, pueden rezar de la siguiente manera.
Comenzar la oración
Antes de empezar, lo mejor es buscar un espacio tranquilo y privado, donde no existan interrupciones, esto puede afectar a la concentración al rezar. Después, es posible dirigirse a Dios de diferentes maneras, como “Querido Dios” o “Querido Padre Celestial”, por ejemplo.
Conversar francamente
Existen diferentes tipos de rezo dentro de la religión católica, como el “Padre Nuestro”, “El credo de los Apóstoles” o la “Oración al Señor de la Misericordia”. Cada una de estas oraciones tiene una finalidad distinta, como demostrar confianza, búsqueda de esperanza, o expresar devoción.
De igual manera, es posible hablar abiertamente, siempre con franqueza, sobre las preocupaciones, los deseos y las esperanzas. En cualquier caso, Dios escuchará las oraciones de sus fieles creyentes, quienes tienen fe en lo que dicen y creen con total seguridad que Dios los escucha y vela por ellos.
Finalizar la oración
Después de hablar con Dios y expresar todo lo deseado, se debe terminar el rezo en el nombre de Jesucristo o de la Virgen María, dependiendo del tipo de rezo elegido. Al finalizar es importante hacerlo con agradecimiento y fe, de esta manera las palabras podrán adquirir un mayor poder y significado.
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Consejos para comenzar a rezar
Existen varios consejos que pueden ayudarte a dar los primeros pasos con los rezos católicos, de esta manera, acostumbrarte a agradecer, pedir o alabar a Dios será más sencillo y grato.
Lo primero es conocer siempre el propósito de la oración, esto permitirá recibir las revelaciones necesarias conforme a la voluntad de Dios. Si esto es así, será posible comprender y ver con claridad sus promesas y fidelidad.
También se recomienda profundizar en la palabra de Dios, y memorizar pasajes bíblicos para usarlos en la oración. Leer su palabra te ayudará a realizar oraciones más acordes con ‘Su voluntad’, dado que funcionan como guía.
Los salmos son buenos versículos para orar cuando se comienza, al igual que las oraciones del apóstol Pablo, o bien, las más comunes de la iglesia católica. Lo importante es que las palabras dichas, provengan del corazón.
Aunque se recomienda rezar en un lugar apartado e íntimo, es posible realizar las oraciones en cualquier momento que se necesite, ya sea de camino al trabajo, mientras se está solo en casa, o en circunstancias donde te sientas mal y necesites desahogarte.
Otra manera de aprender las oraciones es a través de libros, de manera que existen muchos textos que enseñan los diferentes rezos católicos, su significado y el motivo por el cual es importante hacerlos.
Es importante rezar diariamente para que se convierta en un hábito de tu vida. Tomar unos minutos por la mañana y por la noche, antes de comenzar y finalizar las actividades diarias, te permitirá encomendarte a las bendiciones a lo largo del día, y agradecer antes de irte a dormir.
Si quieres comenzar en el mundo del catolicismo, o únicamente buscas convertirte en una persona más creyente, rezar es una de las acciones más importantes que debes hacer para acercarte a Dios y comprender más el significado de mantener una comunicación diaria con él.
