Cómo Utilizar el Sílice para Eliminar la Humedad
Con la ayuda del sílice lograremos ganarle la batalla a la humedad y erradicarla definitivamente de los ambientes. Veamos cómo usar estos pequeños cristales
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Podemos adquirir sílice al por menor en droguerías, ferreterías y hasta en algunas casas de construcción
Prevenir la humedad para evitar daños
La humedad es un enemigo a vencer para mantener nuestro hogar en condiciones, tanto estructurales como también estéticas y habitables, evitando manchas, malos aspectos y olores indeseados. Pero la humedad no solo afecta las paredes, sino que también suele hacerse presente en los muebles, cajones y cuanto rincón haya en el hogar.
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Para evitar daños, aquí veremos una forma efectiva de protegernos contra la humedad utilizando sílice.
El sílice, aliado contra la humedad
Un elemento que podemos utilizar para librar esta batalla contra la humedad es el sílice. Se trata de cristales pequeños, de color blancuzco, que podemos disponer en contenedores y recipientes perforados, para que atrapen la humedad sin poner en peligro a nuestras mascotas, a nuestros hijos o a las prendas y objetos de guarda.
"Un elemento que podemos utilizar para librar esta batalla contra la humedad es el sílice."
Cuando adquirimos un par de calzado o bolsos y carteras, veremos que dentro de las cajas contenedoras vienen pequeños sobrecitos con un granulado. Este es nada menos que el sílice. Podemos aprovechar estos pequeños sobres, o bien adquirir sílice al por menor en droguerías, ferreterías y hasta en algunas casas de construcción.
Como usar el sílice para capturar la humedad
Si lo adquirimos a granel (es decir, suelto), podemos crear sobrecitos con tela de gasa o de pañal, o también con papeles que permitan la ventilación, como papel de cocina, papel sanitario o papel tissue.
Otra manera de darle uso al sílice es colocarlo en potes de queso crema o de yogures, sobre los que practicaremos algunas perforaciones en la tapa o en su extremo superior. Esto facilitará la ventilación y el ingreso de la humedad directamente hacia los cristales.
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"Otras alternativas al sílice son el talco común y los granos de arroz, aunque menos efectivos."
Aunque podríamos colocar los cristales de sílice para combatir la humedad directamente en un plato o contenedor abierto, esta no es la mejor idea, ya que podría facilitar que los animales o los niños entren en contacto directo con él, o también que por algún descuido el contenedor sufra un golpe y termine por caerse, dejando los cristales desparramados, mermando así su efectividad.
Esta misma técnica podemos ponerla en práctica con granos de arroz o con talco común, para colocarla provisoriamente dentro de armarios y roperos. Sin embargo, los cristales de sílice son mucho más efectivos a la hora de combatir la humedad, tanto de los muebles como así también de los ambientes, ya sean grandes o pequeños.
