Cómo Detectar Fugas de Agua

Señales de las goteras

Las “goteras”, como se conoce a las fugas de agua, pueden evidenciarse simplemente analizando las estructuras. No subestimes ninguna de sus señales: una minúscula cantidad de agua por debajo de la taza del inodoro, o junto al calentador de agua, pueden ser claras señales de una falla en el sistema o en los ductos.

En los artefactos que usan calor a menudo las pérdidas son más difíciles de hallar, pues los motores evaporan el agua antes de que la detectemos en el suelo. Por eso, es importante hacer una revisión periódica de lavarropas, calentadores de agua, lavavajillas, etc., verificando que los muros y los cerámicos del suelo no muestren manchas blancuzcas o grisáceas, producto de los residuos que el agua deja luego de evaporarse.

Gran cantidad de las fugas de agua se producen en las uniones, es decir, en las conexiones de tuberías y conductos. Al colocarlas, asegúrate de rellenar la pieza macho con suficiente material de relleno, como cinta de teflón, hebras de cáñamo u otras. Luego, coloca una abrazadera en el ducto, sin fijar, y monta la conexión insertando la pieza macho en la pieza hembra firmemente. Vuelve a empujar la abrazadera hacia el punto de conexión y usa un destornillador para cerrar con firmeza.

"Si tienes medidor de agua instalado en casa, verifica que todos los grifos estén cerrados y mira el contador; debería estar perfectamente quieto."

Usa abrazaderas anchas, metálicas o de gomas, para copiar las formas que se produzcan y evitar que, con el tiempo, las piezas delgadas corten los ductos y provoquen fugas, lo que suele suceder cuando en lugar de abrazaderas se utilizan alambres envolviendo la unión.

5 métodos para detectar fugas de agua

Además de la inspección visual que nos permita hallar pequeños charcos o restos de sarro, hay otras formas de detectar pérdidas de agua, como las siguientes:

Con medidor: Si tienes medidor de agua instalado en casa, verifica que todos los grifos estén cerrados y mira el contador; debería estar perfectamente quieto. Si no quieres quedarte allí mirando, apunta en un papel el número actual antes de salir a hacer tus trámites (cuando la casa quede sola y los grifos sin uso), y vuelve a apuntar el número al regresar: debería ser exactamente el mismo; de lo contrario, hay una filtración o gotera que necesitas hallar.

Detectar ruidos: Cuando la casa esté vacía y por la noche, cuando la ciudad deja ya de hacer ruidos, apaga la TV, la radio y todo lo que emita sonidos. Recorre la casa prestando atención a lo que oigas. No deberías notar sonidos de agua viajando por las tuberías, ni tampoco cayendo en ningún sitio. Escucha con cuidado en el sanitario (el váter puede tener filtraciones), en el calentador de agua, en los radiadores y en la parte posterior del lavarropas y lavavajillas. Si oyes agua que corre o que cae, hay filtraciones.

Revisión de artefactos: Adecua tu inspección a los sistemas que tengas en casa. Por ejemplo, el calentador de aguas (termotanque y calefón instantáneo también), así como la caldera, funcionan manteniendo una temperatura en el agua. Si no ha habido agua en movimiento, no debería iniciarse regularmente sino cada cierto tiempo. Esta puede ser una señal de fugas. También las neveras con máquina de hacer hielo pueden evidenciar fugas, así como los medidores de humedad del suelo (si notas que muestran cifras altas sin que haya llovido o hayas regado, hay una fuga).

Revisión de cerámicos: Golpea suavemente los cerámicos de la cocina, de la ducha o de los puntos por donde vayan los ductos de agua: si notas un sonido hueco puede haber una falla en la estructura, como una fuga que haya carcomido y desintegrado el material. En este caso, debes consultar con un especialista. Puede ser que la colocación de los azulejos haya dejado algunos sectores huecos, o lo que es peor, que haya una fuga de agua y el aire apresado detrás de los azulejos crezca haciendo presión, lo que generará roturas tarde o temprano.