Cómo Recorrer un Museo

Por más de que no te guste mucho la historia, el arte o la arqueología, podría decirse que estás “obligado” a visitar un museo grande durante tu estancia. Al regresar a tu casa, todo el mundo te preguntará: "Ya que estuviste en París ¿Visitaste el Louvre?", "¿A qué museos de Nueva York entraste?", "¿Sabías que en Londres los museos son gratuitos?".

Además, para muchas personas, no ir a un museo en un viaje es sinónimo de no haber ido a ese lugar. Puedes elegir a cuál ir y cuál dejar para otra ocasión, pero lo cierto es que están dentro de todos los circuitos turísticos por una razón: nuclean información muy importante y que vale la pena conocer.

Tips para visitar un museo

Ya te has convencido de que uno de los días de tu estancia en una ciudad lo dedicarás a pasear por diferentes exposiciones. Entonces, es tiempo de que leas los siguientes tips para recorrer un museo:

Conoce de antemano lo que encontrarás

La colección permanente (y la temporaria) se puede chequear en el sitio web oficial del museo en particular. De esta manera, podrás elegir si realmente te interesa o no visitarlo, o qué áreas recorrer y cuáles pasar de largo.

"No siempre la primera sala que ves es la más interesante. Para visitar un museo es vital que analices bien el plano y sepas a qué salas quieres ir."

El sistema de organización de los museos es similar en todo el mundo, se suelen regir por el orden cronológico o geográfico, para que sea más sencillo para el visitante comprender. En los grandes museos se suelen marcar puntos importantes donde pasar “si o si”, y luego el resto queda para una segunda visita o para los que quieren estar todo el día en el lugar.

Aprovecha bien el tiempo al visitar un museo

Para recorrer un museo grande tienes que pensar en que al menos te llevará 3 horas. Esto contando desde el momento en que ingresas al edificio, es decir, sin tener en cuenta las filas que tengas que realizar para conseguir un boleto. Entonces, la mejor manera de disfrutar más es ir lo más temprano posible.

En Internet o en la entrada puedes conseguir un plano con las exposiciones y salas. Analiza qué es lo que verás y qué recorrerás. De esta manera no te perderás y evitarás pasar tiempo preguntando o pasando dos veces por el mismo sitio.

Conoce los servicios incluidos con la entrada

Si tu presupuesto es algo acotado, quizás te convenga comprar un pase libre para recorrer varios museos o atractivos turísticos. Puede tener validez por uno, dos, tres o siete días, según el precio que pagues. Esto te da acceso a los más importantes, y en algunos casos, no tienes que hacer fila para ingresar. Si eres de visitar muchos atractivos en tus viajes, es la mejor alternativa.

Por otra parte, es conveniente que consultes qué incluye el precio del boleto que pagas en cada museo: exposiciones temporales y permanentes, audioguía, guardarropa, coche para niños, folletos, etc. Una vez a la semana, los grandes museos no cobran entrada (pero hay mucha más gente esperando para ingresar) y otro día permanece abierto hasta más tarde. En algunos, si ingresas después de cierto horario te cobran menos.

Al recorrer un museo grande, prioriza

No siempre la primera sala que ves es la más interesante. Para visitar un museo es vital que analices bien el plano y sepas a qué salas quieres ir. Pero no sólo eso, sino también cuáles son las que primero querrás conocer.

Haz un orden con las muestras que te interesan y coloca un número de prioridad. De esta manera, no perderás el tiempo en salas que quizás no tienen nada interesante para ti y evitarás quedarte sin mirar aquello que tanto te gusta o llama tu atención.

Aprovecha las visitas guiadas

Quizás algunas personas creen que visitar un museo grande con un guía es muy aburrido o no vale la pena pagar por ese servicio (en el caso de que no esté incluido). Sin embargo, la buena noticia es que no sólo podrás aprender mucho más, sino que además puede que haya diversas opciones para conocer ciertos tramos del edificio. Claro, porque el guía no se detendrá en cada uno de los cuadros, piezas u objetos, sino que hará un “pantallazo” general de la sala y hablará en particular de ciertos elementos importantes.

Echa un vistazo al calendario del museo

Si bien nosotros estamos de vacaciones, no todo el mundo tiene la misma suerte. Los museos tienen horarios y hay días en los que quizás no estén abiertos. Por ejemplo, los feriados mundiales como el 1° de enero, en Navidad (25 de diciembre), el Día del Trabajador (1° de mayo) y en los feriados nacionales no suelen abrir sus puertas. Tal vez un día a la semana (casi siempre lunes o martes) esté cerrado o el horario cambie según la temporada (en primavera y verano abren más temprano y/o cierran más tarde).