Cómo reconocer y actuar ante casos de violencia
La violencia no sólo se puede presentar a través de golpes físicos, sino que se produce con igual o peores resultados a nivel emocional. Aprendamos a distinguir los tipos de violencia y a saber actuar ante ella.
Distinguir los tipos de violencia y saber actuar ante ella
Hay diversos tipos de violencia que pueden coexistir en los más diversos ámbitos, sociales, laborales y hasta familiares. Ya sea que seamos víctimas o testigos, debemos aprender a diferenciarlos, detectarlos, para poder así aprender a actuar a tiempo y de manera eficiente.
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Hay muchas variantes de violencia, más allá de la física. Aunque pensemos que se trata de un evento de moderada agresividad, debes saber que la repetición del mismo puede tornarse en un tema serio y complicado. Tal es el caso de la agresión verbal. Quizás pienses que "esa es sólo su manera de hablar".
Pues un exabrupto que llevó a alguien a maldecir o a insultar en una oportunidad no será un tipo de violencia que requiera de atención, pero la constante repetición de palabras agresivas sí es un tema que puede necesitar un seguimiento e intervención.
"Las amenazas, las degradaciones, la burla, o tratar a alguien como a un objeto, son los tres tipos de violencia verbal."
Diversos tipos de violencia
La violencia verbal es el tipo de violencia más habitual en los hogares y en las familias. No significa únicamente que haya insultos y maldiciones de por medio: puede tratarse, por ejemplo, de la constante subestimación o depreciación de la persona.
Cuando alguien dice frases como "no sirves para esto" o "eres un estúpido", está provocando una secuela de agresividad que marcará a la persona víctima de este tipo sutil de violencia. Las amenazas, las degradaciones, la burla y la "cosificación" (tratar a alguien como a un objeto) son los tres tipos de violencia verbal.
La violencia física es, en cambio, mucho más notoria y expedita. Bastará con un solo golpe para denunciar este tipo de violencia extrema. Se entiende por violencia física tanto al contacto directo (golpes, empujones y demás) como a la limitación de la movilidad de otra persona. Esta violencia puede llevar incluso a la muerte, y requiere de acción inmediata.
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La violencia sexual, por su parte, posee una categorización aparte. Involucra violencias de tipo física, pero también emocional. Se comprende por violencia sexual a las actividades ligadas al sexo (como género), como lo son la imposición de creencias e ideas, el trato de inferioridad hacia la persona del otro sexo, y también al abuso físico en actos sexuales o carnales en diversos tipos y formas.
La violencia emocional es, quizás, la de mayores secuelas, tan graves como incluso la muerte relacionada a la violencia física. Se trata de la intención de dominación de otra persona mediante su degradación y al maltrato emocional, desde la negación de cariño hasta el abuso. Su mecánica incluye presiones, críticas, juicios, invalidación del otro, y también su descalificación desde diversos planos. También es muy habitual la intención de aislar y alienar a la víctima, y hasta controlar sus fuentes de información y sus actividades, impidiendo que la víctima tenga acceso a medios de liberación a nivel emocional.
"Se entiende por violencia física tanto al contacto directo con golpes y empujones, o como a la limitación de la movilidad de otra persona. Esta violencia puede llevar incluso a la muerte, y requiere de acción inmediata."
Cómo actuar ante casos de violencia
Ante un caso de violencia de cualquier tipo, se debe evaluar la situación, para reconocer el mejor plan de acción. Aunque no nos podemos imponer en las vidas de las demás personas, debemos hacer lo posible por evitar estas situaciones. Podemos dialogar con la víctima, intentando permitir un ambiente de liberación mediante el diálogo y la comprensión, o podemos tomar medidas extremas como denuncias policiales y judiciales, según sea el caso.
Presta atención a cada acto de violencia que puedas encontrar en tu familia o alguna conocida, y trata de actuar con cautela ante algún caso. Nunca hagas "oídos sordos" ya que la violencia, en cualquiera de las formas que hemos visto, necesita de la indiferencia como cómplice para producirse.
