Cómo Reciclar Cotillón

Pero hoy le pondremos un fin a esto, y veremos una manera genial de reutilizar los globos, vasos, platos y botellas de refresco descartables que han quedado de los festejos, y hacer juegos que disfrutarán nuestros niños (¡o nosotros mismos!) en el verano. ¡Haz volar tu imaginación!

¿Qué podremos reciclar?

Básicamente, podemos reciclar cotillón sin límites. Los banderines y guirnaldas, los envoltorios, los manteles descartables limpios y todo lo que sea papel puede ser apartado para llevar a un centro de reciclaje especializado, o crear con ellos nuestra propia pulpa para reciclar en tarjetas, decoraciones o lo que quieras.

Todo lo que sea vajilla (platos, bandejas, platones, tazas, vasos plásticos y hasta los cubiertos descartables) pueden ser lavados, secos, y guardados adecuadamente para reutilizarse. Aunque su intención no es esa, lo cierto es que normalmente están realizados con plásticos difíciles de reciclar, y son muy resistentes, ideales para tener siempre en casa para llevar a los picnics, en los viajes, o para usar en los futuros festejos.

"Los banderines y guirnaldas, los envoltorios, los manteles descartables limpios y todo lo que sea papel puede ser apartado para llevar a un centro de reciclaje especializado."

Además, los vasos y platos descartables son ideales para hacer numerosas manualidades. En los platos se puede verter las pinturas de los niños (y también el barniz de uñas, cuando quieres hacer efectos especiales), y son buenas bases para hacer máscaras para entretener a tus pequeños. Los vasos de plástico, por su parte, son geniales como tulipas para hacer una guirnalda de luz usando las luces de Navidad, pueden ser jardineras muy prácticas para cultivar tus semillas en la primera brotación, o también baleros, “teléfonos” con hilos, y muchos otros juguetes de la infancia.

Cómo hacer bolos con cotillón reciclado

Una idea magnífica para reciclar cotillón es hacer nuestro propio juego de bolos para usar en el verano, en el jardín, o también en la sala en los días de lluvia. Para ello reutilizaremos los globos y las botellas descartables de refrescos.

Con los globos haremos una pelota que tendrá buen rebote y una forma compacta, tan resistente que te sorprenderá. Toma todos los globos de la decoración y sujetándolos en dos puntos, recorta la parte del nudo para evitar que estallen, y desínflalos con cuidado. Recorta la boquilla alargada, y deja tantos globos como tengas con una forma de círculo incompleto (como la parte superior de una copa de vino). Toma un globo, llénalo con algo de agua, hasta que tenga el tamaño de tu puño cerrado, aproximadamente. Anúdalo bien firme: este será el núcleo que le dará peso a tu bola de boliche.

Toma de a uno los globos recortados, y ábrelos insertando los dedos dentro y jalando hacia los lados. Úsalo para envolver el globo con agua, acomodando bien el plástico. Hazlo con todos los globos que tengas, y ya con unos 35 a 40 que hayas colocado (o más, si los tienes), notarás que tu pelota se hace firme, compacta y resistente. Es una manera genial de reciclar globos que, de otro modo, se desperdiciarían y hasta podrían contaminar el entorno.

Ahora, toma las botellas plásticas de refrescos, mejor si fueran del mismo tamaño. Retira las etiquetas y límpialas. Una nota: no descartes las etiquetas ni los recortes de los globos: ¡ponlos dentro de las botellas para evitar contaminar!
Rellena las botellas con agua o con tierra, arena, piedrecillas o lo que tengas en casa. Así les darás peso y podrás disfrutar más del juego.