¿Qué ocurre con el embarazo durante la semana 38?
Durante la semana 38 de embarazo, el cuerpo comenzará a dar señales de un nacimiento inminente. Presta atención, pero sin desesperarte.
Aún considerando que un embarazo dura 39 semanas, es posible que tu bebé nazca en estos días y tu propio cuerpo te dará señales.
Semana 38 de embarazo y las señales del parto
Si te encuentras en la semana 38 de tu embarazo, 40 semanas de la última menstruación, numerosos indicios te señalan la inminencia del parto. Prepárate, pero no te enloquezcas con la primera contracción, ya que puede tratarse de una falsa alarma y correr el riesgo de ir hasta la maternidad y tener que volverte a tu casa, o que, como ya estás a término, quedes hospitalizada y el parto se produzca varios días después.
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Desarrollo del embarazo durante la semana 34
Aún considerando que un embarazo dura 39 semanas, es posible que tu bebé nazca en estos días y tu propio cuerpo te dará señales. No sólo por la pérdida del tapón mucoso, que es uno de los primeros indicios que tienes de la inminencia del acontecimiento, sino que pueden sucederte cosas extrañas, como querer limpiar y acomodar todo en tu casa. Muchas veces, no sabes por qué razón, una mañana te levantas y comienzas a preparar tu casa para la vuelta al hogar con el nuevo miembro.
Desarrollo del bebé y cambios luego del nacimiento
Tu bebé ya mide alrededor de 49 cm y pesa aproximadamente 3,400 Kg., ya está más que perfecto y sólo espera el momento ideal para salir al mundo exterior. Una sustancia negruzca, llamada meconio, se ha acumulado en su intestino y será su primera deposición después de nacer.
A partir del momento del nacimiento, los órganos de tu bebé van a sufrir algunos cambios. A partir del corte del cordón umbilical, lo primero que se modifica es su circulación sanguínea y el anhídrido carbónico presente en su sangre ya no será más eliminado por tu sangre, sino que lo harán sus propios alvéolos pulmonares. De más está decirte que respirará por sus propios medios y no por el oxígeno de tu sangre. De este modo, todo un circuito que venía funcionando gracias a tu esfuerzo deviene independiente.
El hígado, que se ocupaba de fabricar glóbulos rojos y blancos, va a dejar de hacerlo, y lo reemplazará la médula espinal.
El cerebro es el órgano menos desarrollado, pero continuará su proceso de crecimiento hasta la adolescencia.
