Cómo preparar las Maletas para Viajes Largos

Pero bien podemos armar una maleta para viajes largos de una manera simple y efectiva. Y, como siempre te sugerimos: lo que necesitas en primer lugar es un poco de planificación.

Arma todo según el destino

Lo primero es contemplar las necesidades. Debes tener en cuenta cómo será el alojamiento, por ejemplo, para saber si necesitas llevar ropa de cama, mantas, almohadas o también toallas o elementos de higiene personal, como jabones, productos capilares y demás. Si te vas a hospedar en hotel, consulta si tienen planchador y secadora de cabello, para saber si necesitas llevar los propios, en el caso de que suelas utilizarlos. Te recomendamos no llevarlos "en caso de", pues ocuparán mucho lugar y, si los necesitas de manera esporádica, podrás solicitarlos en el hotel, en tiendas de limpieza de ropa, o en salones de belleza.

"Elige la ropa que combine bien entre sí, incluyendo calzado y accesorios, para minimizar la cantidad que debas llevar."

Conocer el destino también te permitirá saber si debes llevar un botiquín de primeros auxilios básico o más armado y compuesto. No es el mismo botiquín el que llevamos a un hotel que el necesario para viajes en carpa. De igual modo, conociendo el destino podrás saber sus condiciones climáticas, lo que te permitirá ver si debes llevar abrigos fuertes, livianos, o productos específicos, como crema de peinar, repelente para insectos, protector solar más fuerte u otros.

¿Qué ropa llevar en un viaje largo?

Calcula la ropa en función de las actividades. Recuerda que, virtualmente en cualquier ciudad, puedes lavar las prendas de vestir para reutilizarlas. Mientras que en un viaje de tres días cargas con tres a cinco mudas de ropa, en un viaje largo calcula que puedes usar el mismo atuendo una vez por semana, o dos, o cuantas prefieras. Elige la ropa que combine bien entre sí, incluyendo calzado y accesorios, para minimizar la cantidad que debas llevar. También, prefiere la ropa de fibras sintéticas, que se arruga menos y puede usarse por más tiempo, sin necesidad de planchar.

¿Maleta o mochila?

La elección de la maleta es otro tema particular. Seguramente debe tener buena capacidad, pues estás empacando para viajes extendidos. Pero, al mismo tiempo, debe ser cómoda para transportar. Aunque las mochilas de acampante son de gran capacidad, seguramente no será práctica si tu viaje incluye varios destinos o si te vas a alojar en hoteles importantes. Mientras tanto, si tu viaje será en tiendas de campaña y con muchas caminatas, la mochila será mucho más recomendable que la maleta de arrastre. Lo mejor son las maletas o valijas grandes, con asas y ruedas, que te permiten un más fácil traslado, además de poseer gran capacidad.

Cómo distribuir los elementos en la maleta

Para armar mejor la maleta mejor coloca las prendas poco delicadas y los calzados, así como toallas, sábanas y demás, al fondo de la valija (colocada sobre una cama, sobre su lateral). Los pantalones, jeans y otras prendas habituales han de ser bien estiradas sobre una superficie plana, y luego enrolladas para evitar arrugas pronunciadas y minimizar el espacio que ocupen. Si llevas prendas delicadas, envuélvelas en papel de seda blanco, para que no se marquen o ensucien (o tiñan) con las otras prendas.