En el aperitivo debemos recordar la pauta básica: no es una comida. Los bocadillos son de estilo finger food
Cuándo ofrecer un aperitivo
Hay eventos, encuentros y ocasiones que ameritan una comida con una mesa servida, platos y cubiertos, y otras que solo propiciarían un momento incómodo para los asistentes, o en los que no hay tiempo suficiente para hacer una comida convencional. También, la cantidad de asistentes podría encarecer mucho el evento si les ofreciéramos una comida completa. En muchos de estos casos, la solución está en ofrecer un aperitivo informal, que puede o no ser elegante, pero que nos permite mantenernos dentro del presupuesto, optimizar el tiempo disponible, y facilitar la libre circulación de los presentes para que conversen o se agrupen de acuerdo a la situación en particular.
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La elección del copetín dependerá de la situación. Si es un acto social, más interactivo y también entre personas conocidas, puede ser un aperitivo informal en el que se disponga de una barra de bebidas y una mesa de comidas, de acuerdo a las recomendaciones que verás a continuación. En ellas, los invitados se sirven a su gusto, aunque también podemos incluir un servicio de mozos para el servicio casual de los alimentos. Definiremos el tipo de aperitivo en la tarjeta de invitación, normalmente indicando un código de vestimenta casual.
De igual modo, una invitación que exija una vestimenta elegante o formal marcará la pauta de un aperitivo formal. En él no debe haber mesas, sino que los aperitivos (tanto comestibles como también las bebidas) se servirán por mozos, a pedido de los comensales y también ofreciéndolo en forma convencional.
"El aperitivo amerita, ante todo, una invitación que anuncie puntualmente el tipo de encuentro, el código de vestimenta, fecha, hora y ubicación, bien definidos."
Organización de un aperitivo
El aperitivo amerita, ante todo, una invitación que anuncie puntualmente el tipo de encuentro, el código de vestimenta, fecha, hora y ubicación, bien definidos. No se suele optar por la organización de traslados, pues los aperitivos se realizan en las casas de la familia anfitriona, en la oficina o en sitios de fácil acceso.
Define el horario calculando entre 15 y 30 minutos de separación de la hora de arribo hasta el inicio del “bandejeo fuerte”, momento en el que podría considerarse que se da inicio al copetín. Vale decir: la invitación será para las 20 horas, y el bandejeo fuerte comenzará a las 20:30, como máximo. Sin embargo, debe haber una bebida de bienvenida y un copetín liviano en los primeros minutos: así nos aseguramos de que, al momento de inicio real, ya hayan arribado todos los invitados, incluyendo los impuntuales y quienes hubieran tenido algún tipo de dificultad.
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Al inicio del aperitivo se debe contemplar el tiempo de las presentaciones y los saludos, sin que haya un bandejeo fuerte que lo interrumpa. Los anfitriones son los responsables de realizar las introducciones y de fomentar las conversaciones, aunque los más allegados a ellos también pueden colaborar (por ejemplo: las damas de honor de la novia, los colegas del gerente convocante, y más).
El menú del aperitivo
Sea cual fuere su metodología, en el aperitivo debemos recordar la pauta básica: no es una comida. Los bocadillos son de estilo finger food (que se comen con la mano, en la mayoría de los casos, aunque también podemos ofrecer cazuelitas pequeñas de alimento que se coman con cuchara o tenedor), canapés, alimentos pequeños a modo de abrebocas, sea o no que de aperitivo se pase a una comida.
Dependiendo de la situación, el aperitivo convencionalmente incluye bocadillos salados y bebidas con y sin alcohol. Si fuera previo a una comida o posterior a un evento mayor, se puede ofrecer cócteles, pero si fuera previo a una reunión, taller o a mitad de la mañana, lo habitual es ofrecer refrescos, jugos e infusiones.
"Los bocadillos deben ser bien pequeños, de modo de poder ser consumidos de un bocado, para mantener libres las manos para sujetar las copas y vasos, saludar, y más."
Los bocadillos deben ser bien pequeños, de modo de poder ser consumidos de un bocado, para mantener libres las manos, para sujetar las copas y vasos, saludar, y más. Evita los copetines que liberen jugos, que sean difíciles de consumir y, en caso de ofrecer cazuelitas, que sean pequeñas y no estén demasiado calientes, pues los invitados las tomarán con las manos. Asegúrate de que los bocadillos se ofrezcan junto con las servilletas de papel, pequeñas, para facilitar la interacción a los invitados.
Por último, no olvides la ambientación: si hubiera mayores, es conveniente ofrecer algunos sitios de asiento, de lo contrario, mantén el ambiente libre para fomentar la circulación, ilumina bien la escena, y coloca una música funcional a bajo volumen (pero no demasiado), al tono de la celebración.
