¡Qué placer son las vacaciones!, y con planificación puedes tenerlas sin grandes gastos
Cómo organizar un viaje de bajo presupuesto
¡Qué placer es viajar! En especial cuando lo haces a todo vapor: hoteles acogedores donde te atienden como a un Rey, coches de lujo para ir de aquí para allá, veleros para relajarnos al sol… pero lo cierto es que esas ideas sólo quedan en nuestra mente, porque el presupuesto del que disponemos para nuestro tiempo de descanso sólo nos invita a un hotel de poca monta, comida rápida por la calle, y transporte público como mucho.
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Pero no tiene por qué ser así, sólo necesitas conocer algunos trucos y tips para aprender a viajar “más por menos”, exprimiendo tu dinero al máximo para que tu disfrute legue a las nubes, ¡y tu billetera no lo sufra!
¿Qué tan importante es tu viaje?
Todos tenemos determinada cantidad de días de vacaciones, tiempo que dictaminará en gran medida nuestro destino: si dispones de sólo 7 días de descanso, seguro no querrás pasar 3 o 4 de ellos en la carretera. Lo primero es conocer estos asuntos con suficiente anticipación, para elegir a tiempo el destino de las vacaciones, el medio de transporte más adecuado y, claro: el presupuesto.
"No esperes al mes anterior a tus vacaciones para pensar en este tema. Cuanto antes planifiques tus vacaciones más podrás ahorrar."
No esperes al mes anterior a tus vacaciones para pensar en este tema. Hazlo cuanto antes, recordando que la planificación con suficiente anticipación es la verdadera clave del éxito. También, esto te ayudará a organizarte en tus ahorros, y eso es fundamental. Elige a lo largo del año qué prefieres: si ahorrar para tus anheladas vacaciones, o si pagar cuotas para comprar un coche nuevo; si quieres ir en avión y no en bus, o si prefieres comprar cada mes un par de zapatos y una ropa nueva. Cuando el dinero tiene límites, estas decisiones deben tomarse mes a mes, dependiendo de lo que tú quieras en verdad con respecto a tu tiempo de descanso.
Planificación con tiempo, clave para reducir costos
La reserva de pasajes de transporte, hoteles, eventos y todo lo que compres tendrá más descuento cuando más pronto hagas tu reserva y compra. Comunícate sin temores con los sitios que quieras aprovechar (restaurantes, hoteles, aerolíneas, parques temáticos, todo lo que pienses) y consulta cuáles son sus políticas al respecto. Pregunta si hay clubes de miembros o afiliaciones que pudieran beneficiarte, pues muchos destinos y entidades se asocian con comunidades de viajeros y sitios web que brindan descuentos, promociones especiales o paquetes ampliados. Nada pierdes con consultar, con tanto tiempo de anticipación como puedas, para aprovechar al máximo tu dinero.
Consulta también de qué manera puedes ahorrar costos en tus vacaciones. Por ejemplo, muchas aerolíneas premian con traslados gratis o a costos muy reducidos a los viajeros dispuestos a “tomar el siguiente vuelo” cuando un trayecto muy requerido tuviera sobreventa, o si estás dispuesto a pasar la medianoche de Año Nuevo, la velada del Día de San Valentín o la noche de Navidad en pleno vuelo. Muchos hoteles premian con beneficios o noches extra a los huéspedes que se ofrecen como “móviles” en su fecha de viaje. Los agentes de viajes podrán asesorarte obre estos beneficios.
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"La reserva de pasajes de transporte, hoteles, eventos y todo lo que compres tendrá más descuento cuando más pronto hagas tu reserva y compra."
Si el alojamiento compartido no fuera un inconveniente para ti, consulta la web para conocer tus opciones. Hay muchos sitios dedicados a enlazar a viajeros con locales que ofrecen habitaciones libres por la noche (como CouchSurfing u otros), también hay albergues compartidos y hasta renta de pisos y casas por el día que puedes compartir con amigos o con completos desconocidos del mundo entero (como el servicio de AirBnB y otros). Los portales de viajes (como Despegar, TripAdvisor y algunos más) también cuentan con sectores donde podrás consultar y contactar a quienes tengan experiencia y recomendaciones al respecto.
Hay miles de opciones a tu disposición. Sólo necesitas anticiparte (¡meses, no solo días!) e informarte tanto como puedas para planificar un viaje de bajo presupuesto, y tener así un descanso más largo, más completo, y menos sacrificado para tu tiempo de regreso.