Cómo planear unas vacaciones multifamiliares
Viajar con amigos puede ser una maravillosa ¡y conveniente! aventura. Aquí te mostramos cómo lograr que todos pasen unas vacaciones divertidas.
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Consejos para disfrutar vacaciones grupales
By Cynthia Hanson for Life & Beauty Weekly
¿Te gustaría poder pasar más tiempo con tu mejor amiga o con tu familia? ¡Prueba con las vacaciones multifamiliares! Estas escapadas grupales son cada vez más populares; la industria del turismo ha empezado a llamar a este fenómeno “togethering”. Son una posibilidad de relajarse y compartir aventuras con amigos y familiares, además de reducir los costos de alojamiento.
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Sin embargo, no siempre es tarea fácil llegar a un compromiso cuando dos familias tienen estilos de vacaciones diferentes. Los desacuerdos pueden ser de distintos órdenes, desde los horarios hasta la elección de actividades como ir a escalar o ir de compras. “Las necesidades del grupo compiten con las necesidades individuales, así que no se puede esperar hacer todo lo que queremos en unas vacaciones multifamiliares", dice Matthew Purinton, terapeuta familiar del Council for Relationships, en Philadelphia.
"Antes de empezar a hacer las maletas, discutan abiertamente acerca de aquellas diferencias que puedan llegar a ocasionar problemas", recomienda Marybeth Bond, autora de 11 libros de viajes y escritora del blog GutsyTraveler.com. Aquí te contamos como prevenir los posibles conflictos y regresar a casa con su amistad intacta ¡y una página de Facebook llena de buenos recuerdos!
"Estar juntos es el objetivo de unas vacaciones grupales, pero tampoco conviene estar pegados cada segundo del día."
Cómo planear unas vacaciones multifamiliares
1. Trata abiertamente los asuntos financieros
No reserves habitaciones de hotel o paquetes de viajes hasta tener la confirmación de la otra familia, junto con su mitad del depósito (asegúrate de que todos sean conscientes de que el depósito no es reembolsable). “Nada dañará más su amistad que reservar y planear todo un viaje, para que después te digan que no van", dice Bond.
2. Planea una estrategia para las comidas
Quizás tú quieras la libertad y variedad que representa comer fuera todas las noches, pero puede ser que tus amigos quieran ahorrar dinero preparando su propia comida. Elijan un plan de comidas que se adapte a las necesidades y posibilidades económicas de cada familia antes de irse. Por ejemplo, quizás quieran darse el gusto de cenar en un restaurante caro una noche y luego turnarse para cocinar los demás días.
Ambas familias deben juntar su dinero en una especie de "cuenta para las compras" para no tener que estar pendiente de los recibos ni dividir la cuenta para cada comida. ¿Tus hijos tienen gustos especiales? Lleva comida y bocadillos que les gusten a tus hijos, aunque eso signifique servirles pasta todas las noches.
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3. Juntos pero no revueltos
Estar juntos es el objetivo de estas vacaciones grupales, pero tampoco conviene estar pegados cada segundo del día. "Si a tus amigos no les gusta el arte, te van a odiar si los obligas a ir a museos cuando lo que realmente quieren es ir de compras a un centro comercial", dice Purinton. Encuentra un equilibrio entre las actividades que pueden disfrutar juntos y las salidas que conviene hacer de forma separada.
4. Disciplina con cariño
No es ninguna sorpresa: Los niños no siempre se van a portar como angelitos. Pero no va a ser divertido para nadie si te pasas todo el viaje gruñendo y regañando. Si tus compañeros de viaje tienen un estilo educativo diferente al tuyo, prepárate para utilizar sus métodos con tus hijos.
¿Pero qué pasa si son los hijos de tus amigos los que se portan mal? “Tómatelo con filosofía y ármate de paciencia", recomienda Bond. Si los niños hacen algo peligroso o inapropiado, puedes intervenir pero deja que sus padres se encarguen de castigarlos. No tiene nada de malo decir cosas como: "No saltes sobre la silla", pero no corresponde decirle a los niños "Ahora no te vas a subir a la montaña rusa”, dice Purinton.
"Al planear vacaciones multifamiliares, se tienen que discutir abiertamente acerca de aquellas diferencias que puedan llegar a ocasionar problemas."
5. Horarios flexibles
No importa cuánto esmero pongas en planear tu día, siempre sucede algo inesperado: alguien se queda dormido, algún niño se moja los pantalones, no encuentras las llaves del coche, etc. Pero si una de las familias siempre llega tarde, es posible que se cree cierta tensión y rencor. Pónganse de acuerdo y decidan que, si se tienen que encontrar a una cierta hora para una actividad, le darán un margen de 20 minutos a la otra familia para llegar. Si no aparecen, la familia que está seguirá con sus planes. Como dice Bond, “¿Por qué arruinar una amistad por 20 minutos?”
Cynthia Hanson es una periodista de Philadelphia que escribe para diversas publicaciones nacionales tales como Ladies’ Home Journal, Parents y American Baby. Ya ha escrito antes para Life & Beauty Weekly.