Alimentos Cancerígenos que debes Evitar

Para poder aumentar el margen de ganancia, algunos productores y grandes industrias alimenticias toman decisiones que minimizan tu salud y calidad de vida. Lo peor de todo es que las leyes lo permiten. ¡Basta de eso!. Aprende cuáles son los alimentos que se han relacionado con muchos tipos de cánceres, y elimínalos cuanto antes de tu cocina.

Alimentos que "pueden" causar cáncer

En esta nota queremos compartir contigo algunos de los productos más frecuentes en nuestras cocinas, que solemos consumir pensando en ellos como “saludables”. Quizás por la publicidad engañosa, o tal vez por dejarnos llevar por lo práctico y lo que acostumbramos luego de años y años de seguir la misma gastronomía. Lo cierto es que las malas prácticas actuales y las tendencias de la industria los han convertido en alimentos cancerígenos potenciales.

Pero tampoco queremos atemorizarte, solo poner algo de luz en un asunto del que pocas industrias se atreven a hablar. Es que muchas comidas están repletas de agregados químicos que atentan contra nuestro bienestar. Incluso los alimentos “frescos” están tratados con procesos que los privan de todos esos beneficios que alguna vez tuvieron en su naturaleza, haciéndolos peligrosos para consumir. Aunque también hay algunos otros que sí son en verdad saludables, sólo debes aprender a reconocer la diferencia.

"Estos alimentos son potencialmente cancerígenos por estar tratados con químicos y prácticas sospechosas. La comunidad científica está en continuo debate al respecto. La decisión final de consumirlos o no siempre será tuya."

5 alimentos cancerígenos que debes evitar consumir

Por “limpia” que tengas tu cocina, seguramente tienes la mayoría de estos ingredientes de uso diario:

1. Azúcar: Es uno de los peores enemigos para la salud. Propicia el sobrepeso y la obesidad, nos acerca a la diabetes, y carece de todo aporte nutricional. Ya que acidifica el organismo (en especial la sangre), te hace más propenso a perder minerales esenciales, dejando tus sistemas expuestos al desarrollo de células cancerígenas y una miríada de enfermedades.

2. Harina: Las harinas blancas refinadas, aunque dicen estar “fortificadas” o ser “fuente de nutrientes”, son grandes ladronas de nuestra salud. Se las ha relacionado en estudios con el desarrollo de muchos tipos de cáncer, en especial de colon.

3. Leche: No todo “buen día” comienza con un vaso de leche. Lo cierto es que, a menos que tengas la vaca en tu jardín (o el animal que prefieras) alimentado a hierbas y libre de hormonas, el producto comercial que compras en la tienda está repleto de químicos que impactan en nuestro sistema gastrointestinal, cardiovascular y en la sangre. Se ha relacionado a la leche como un alimento cancerígeno por presentar casos de afecciones en ovarios y próstata, y al desarrollo de linfomas, entre otros.

4. Sal: No falta en ninguna mesa. Pero si no eliges las saludables (como la marina, la de roca u otras) y te quedas con la sal común de mesa refinada, estarás robándole a tu cuerpo entero vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales, favoreciendo la retención de líquidos, y dejándote propenso al desarrollo de todo tipo de enfermedades.

5. Margarina: Cuando la mantequilla ha sido tan mal vista durante años, muchos prefieren consumir margarina, pero, ¿acaso sabías que en su composición química, la margarina es más parecida a un plástico que a un alimento?. Se trata de un producto sintético que sólo privará a tu organismo de su salud. Si eres vegano o vegetariano, o no quieres aprovechar los beneficios de la mantequilla de leche de pastura, prefiere el aceite de oliva, de coco u otras grasas más beneficiales, y olvídate de untar plásticos en tu pan.

Alimentos "artificiales"

¿Y qué hay de los almuerzos que sueles tener cuando estás fuera de casa, en la oficina o para “darte un gusto” de tanto en tanto?. Pues también hay alimentos cancerígenos que debes evitar, o hacer un esfuerzo doble para encontrar alternativas y versiones saludables:

Alimentos “light”: Los productos que dicen ser “de dieta”, bajos en calorías, sin azúcar y demás suelen estar repletos de edulcorantes artificiales que han sido investigados profundamente por su relación con distintos cánceres, en medio de una batalla dentro de la comunidad científica que se contrapone y corrige constantemente. La decisión final es siempre tuya.

Alimentos pre-envasados: Esas prácticas comidas “listas para comer”, que sueles meter al microondas para evitar cocinar cuando no tienes ganas, no sólo cargan conservantes artificiales, sino que también suelen estar empacados en contenedores con BPA (Bisfenol A) y otros, que dejan residuos en eso que estás disfrutando tan contento. Sin dudas, uno de los alimentos cancerígenos mejor ocultos.

Alimentos transgénicos: Los temidos GMO (o alimentos genéticamente modificados), que prometían aumentar la producción en busca de eliminar el hambre a nivel mundial, sólo han sido una fuente de un sinfín de enfermedades y deterioros a la salud. Están repletos de antibióticos, pesticidas, herbicidas y muchísimos químicos que, por mucho que los laves y cocines al vapor, quedan presentes y luego van a dar a tu cuerpo. Entre ellos, quizás uno de los más notorios sean los alimentos de soya, tan apreciados por quienes quieren “comer saludable”. Nuevamente: la soya (soja) es genial, pero sólo si es orgánica y no transgénica.

Refrescos: Las gaseosas y bebidas azucaradas no son buenos para la salud, ¡y se las das a tus niños para llevar a un picnic o para disfrutar en el fin de semana!. Están repletos de azúcares, edulcorantes, conservantes, colorantes, saborizantes, y en definitiva, son una gran botella de químicos agresivos, íntimamente relacionados al desarrollo de tumores y cáncer.