Cómo mantener el orden cuando hay niños pequeños
Si tienes niños pequeños, mantener el orden puede ser una tarea titánica. Aquí tienes algunos consejos para lograrlo.
Mantener el orden en un hogar lleno de niños es una tarea difícil.
Cómo ordenar una casas con niños pequeños
Nuestra casa siempre ha sido un ejemplo de orden. Cada cosa en su lugar, siempre en condiciones cada uno de nuestros elementos y, cuando buscábamos algo, no demorábamos más de unos pocos segundos en hallarlo. Pero luego llegó el primer hijo, y poco más de un año después el siguiente, y dos años más adelante, el tercero. ¡La casa es un caos! No encuentras nada, ni bien ordenas una habitación y pasas a la siguiente, pareciera que nunca antes habías entrado a la primera, y te pasas el día entero entre dar guarda, lavar trastos y ropas, volver a su lugar las cosas. No desesperes: lo que necesitas para recuperar a calma es un poco más de organización.
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Planificar según la rutina familiar
El primer paso es detenerse. Analizar cuál es la realidad y las condiciones específicas de tu hogar y de tu familia. No es lo mismo una morada con tres pequeños más bien tranquilos, que una casa con sólo un niño que tiene a energía de 4 o 5. Verifica qué tareas necesitas atender, y cuáles se estuvieran desempeñando bien.
Después, toma nota de la regularidad con la que necesitas hacer las acciones principales, ya sean de higiene, mantenimiento y más. Sé eficiente en tu planificación. Por ejemplo: no comiences a ordenar mientras aún juegan, sino hazlo cuando estén durmiendo. Lava la ropa por la noche para poder tenderla o secarla por la mañana, y que así no quede a merced de las manos sucias. Lava los trastos ni bien terminan de usarlos, para evitar roturas durante los juegos. La regularidad y metodología de cada acción dependerá sólo de ti.
"Compra cestos y canastos grandes, y deja que tus niños guarden todos sus juguetes allí, sin clasificar ni nada."
Como mantener el orden cuando hay niños pequeños
Arriba vimos algunos ejemplos para ciertas tareas en lo que respecta a su regularidad. Ahora, veamos la metodología para cada acción:
Compra cestos y canastos grandes, que vayan con la decoración de cada habitación. Deja que tus niños guarden todos sus juguetes allí, sin clasificar ni nada, como una suerte de baúl de los tesoros. Esto facilitará a la hora del guardado. Puedes hacer lo mismo para los útiles escolares, un mismo cuenco para todas las llaves, una misma cesta para las frutas y vegetales de la cocina, un mismo lugar para todo el calzado en su recámara.
Para no tener que ordenar y ordenar, hay una simple solución: reduce la cantidad de bienes que hay en tu hogar. Cuanto menos tengas, menos tendrás que ordenar. Sé eficiente en la planificación de tus bienes y de tu decoración, pues hay elementos frágiles que podrías guardar hasta que tus niños ya sean algo mayores, para preservarlos, y elementos decorativos pequeños que puedes regalar, vender o también guardar para lucir más adelante.
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"Para no tener que ordenar y ordenar, hay una simple solución: reduce la cantidad de bienes que hay en tu hogar. ."
Planifica la limpieza del hogar. Dedica sólo 10 a 15 minutos al día para guardar lo que quedó fuera de lugar y para hacer una limpieza general, y dedica una a dos horas sólo un día a la semana para hacer una limpieza más profunda. Si puedes, contrata a una persona para que haga las labores más exigentes, como limpiar los vidrios o desinfectar a fondo las alfombras. Puede que lo veas como un gasto anexo, pero con algo de planificación en la limpieza diaria verás que delegar sólo estas tareas a otra persona te facilitará mucho la vida, a diferencia de contratar a alguien que haga la limpieza de todo el hogar, por mucho dinero y en general sin demasiada eficiencia (ni bien se despide, la casa ya vuelve a estar desordenada).
Con sólo tomar una pausa, analizar la situación y organizar un plan diario, tu hogar volverá a estar ordenado, tus hijos felices, ¡y tú tendrás mucha más calma!