Con el paso de los años, los televisores van adquiriendo mejoras en cuanto a rendimiento y prestaciones, aumentando así su calidad audiovisual para el disfrute de los cinéfilos. Las tecnologías más novedosas que llegan al mercado para los televisores, tanto la tecnología OLED como la QLED, están arrasando a su paso, debido a la gran mejoría que ofrecen respecto a los anteriores existentes hasta la fecha. En este sentido, dependiendo de nuestras necesidades, optaremos por una u otra, pero para conocer cuál conviene más, aquí te descubrimos las prestaciones de cada una.
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Las televisiones LG y Samsung se llevan la palma
Los gigantes dentro del mercado, como los televisores Samsung o LG, son los que más están apostando y avanzando con las tecnologías OLED y QLED. Si buscamos sacar el máximo partido de estas nuevas tecnologías audiovisuales, las gamas altas de estas dos marcas punteras son las más recomendadas por las prestaciones que ofrecen para sus clientes.
En tiempos de confinamiento, las ventas han aumentado considerablemente por la cantidad elevada de horas que dedicamos al entretenimiento televisivo. La amplia oferta que ofrecen algunas compañías en cuanto a contenido se refiere, tanto en series como en películas, hace crecer el número de personas delante de las pantallas.
La tecnología OLED (organic light-emitting diode, es decir, diodo orgánico de emisión de luz) y QLED (Quantum dot light emitting diode) ofrecen características distintas, aunque sus siglas y su pronunciación nos lleven al engaño. Descubramos sus ventajas e inconvenientes entre ellas.
Ventajas de la tecnología QLED sobre OLED
- Menos saturación y más volumen de color. Los televisores QLED poseen la capacidad de ofrecer el 100% del volumen de color, que permite observar una variedad mayor de colores. Además de esto, se puede controlar la cantidad de luz que entra en cada píxel, y por tanto, también se puede controlar de una manera más óptima su saturación.
- Nivel de brillo superior. La tecnología QLED posee más brillo que los televisores OLED. Samsung, la marca que apuesta por QLED, asegura que esta tecnología promete imágenes con más iluminación, perfecto para cuando la luz solar impacta directamente contra la pantalla del televisor, o para observar mejor las imágenes oscuras de las películas de terror americanas, que suelen ser notablemente opacas.
- Durabilidad mayor. Los televisores OLED, al estar fabricados con materiales orgánicos, son más propensos a padecer degradación y retención de imágenes.
- Tecnología más económica. Con el paso del tiempo, la tecnología suele ir degradando su valor, siendo más apto para los bolsillos más humildes. Aún así, los televisores OLED siguen siendo costosos debido a su sistema de evaporación tan complejo que posee, principalmente. Actualmente se pueden encontrar televisores QLED de alta gama por debajo de los 1.200€.
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Desventajas de QLED respecto a tecnología OLED
- Los niveles más oscuros no los recoge QLED. Los televisores OLED no necesitan de ninguna fuente externa de iluminación, por lo que tienen la capacidad de alcanzar el negro más puro de color. Por el contrario, QLED al necesitar de esa iluminación externa, no consigue alcanzar los niveles más opacos.
- El tiempo de respuesta es menor en los OLED. La velocidad de respuesta de los OLED es de 0,1 ms, mientras que los QLED oscilan entre los 0,2 y los 0,8 ms. En cuanto al input lag, siguen reinando los OLED, y es aquí donde los “gamers” profesionales encuentran las grandes diferencias entre ambas tecnologías.
- Diseño más fino. Los OLED, al no poseer fuente de luz externa, pueden permitirse diseñar televisores más finos, ideales para espacios reducidos, siendo éstos los más delgados del mercado televisivo.
- Ángulos de visión. Gracias a los ángulos de visión superiores de los OLED, se pueden observar mejor que los de la otra tecnología.
El uso que le demos a nuestros televisores determinará si nos decantamos por una u otra
Aquí reside la clave de nuestra elección. Ambas tecnologías tienen sus debilidades y fortalezas, por lo que tener claro el uso que le queremos dar a nuestra televisión, se presupone como un aspecto de vital importancia para acertar y así sacarle el máximo partido a estas nuevas tecnologías.
