Una manera muy fácil y original de dar un aspecto completamente a tus muebles, sean mesas, de asiento o de guarda. ¡Conoce la manera más simple de lograrlo y modifica cada ambiente de tu casa sin gastar más que algunas monedas!
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Cómo renovar los muebles
Qué necesitas
Sea cual fuere la pieza a renovar, necesitarás papel de lija de grano medio y de grano fino, solución decapante si fuera necesario, una brocha seca para sacudir, pincel o pinceleta, barniz tintado en el color que prefieras (o la pintura que quieras usar, dependiendo del acabado y brillo deseado), lápiz blanco o una tiza común, un martillo y tachas de tapicería. Puedes usar otros tipos de tachas, pero las de tapicería son más estéticas y sus cabos más largos, lo que asegura una fijación extraordinaria.
Preparando el mueble
Lo primero es vaciarlo de su contenido (incluyendo cajones, estantes, herrajes y demás) y trasladarlo a un sitio apto para trabajar, o bien proteger las demás superficies y elementos de la habitación. Comienza a lijarlo con el papel de grano medio y luego el de grano fino, o bien a retirar su pintura actual con decapante o disolvente, según cada caso. Trabaja siempre en un sitio ventilado y usando los elementos de seguridad adecuados. Al finalizar, cepilla con la brocha para eliminar el polvillo y repasa con una esponja apenas húmeda. Deja ventilar antes de proseguir.
Lo siguiente es darle el nuevo color. Si quieres un efecto de profundidad, con las vetas de la madera a la vista, utiliza un barniz coloreado para darle el tono pero dejar la madera aún visible. También puedes aplicar pintura látex, de secado rápido, para tener un color sólido, o bien aplicar la técnica de pintura decorativa que prefieras, como una pátina, desgastado, añejado o lo que quieras. Deja secar a la perfección, hasta el otro día si fuera posible.
Rock and roll
Llega el momento de la tarea más entretenida: colocar las tachas. Usando el lápiz o la tiza, y en un trazo fino y disimulado, crea los diseños que vas a seguir. Puedes hacer firuletes en las patas del mueble, o contornear la tapa de una mesa, o hasta escribir palabras en el frente de las cajoneras. Luego comienza a colocar las tachas, haciendo coincidir la punta en el inicio del trazo dibujado y colocando la siguiente a una distancia que permita que, una vez insertadas las puntas, las cabezas queden parejas y prolijas, una junta la otra.
Al martillar hazlo con delicadeza pero también firmeza. Es mejor dar varios golpecitos que uno demasiado fuerte. La cabeza de cada tacha debería quedar apenas incrustada en la madera, para dar un mejor acabado e impedir que se cumule suciedad por debajo. ¡Y habrás renovado tu mueble en sólo minutos!