Cómo elegir un sofá
Para encontrar el sofá ideal, debemos hacer varias pruebas y comprobar su calidad. Aquí te explicamos en qué fijarte antes de comprar uno.
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Pruebas para reconocer la calidad de un sofá
Cuando uno decora un salón, todos los detalles son importantes; la iluminación, el color de la pintura de la pared, las plantas y objetos que escogemos, la mesa de centro, etc... Pero definitivamente, el rey de la sala es uno solo; el sofá. Por esta razón, es muy importante que tomes una serie de precauciones a la hora de elegir un sofá para tu hogar.
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Revisar el armazón del sofá
Cuando vayas a la tienda de muebles y consigas un ejemplar de tu gusto, lo primero que debes hacer es revisar la firmeza del armazón; no tengas miedo de levantar los cojines y apoyarte firmemente sobre la barras laterales del sofá. Asegúrate de que no rechinen o que no se tambalee, esto garantizará que la compra durará muchos años.
Revisión de juntas y uniones
Una vez revisado el armazón del sofá, chequearemos las juntas de la estructura. Pídele al vendedor que levante el mueble para que puedas inspeccionar con calma las uniones entre las piezas. Para comprobar si es de buena calidad, debería tener arandelas metálicas y pasadores dobles. Si notas que las piezas están fijadas con pegamento y grapas, no vale la pena comprarlo, ya que en muy poco tiempo la estructura se aflojará y terminará por desplomarse.
Los resortes
El siguiente paso para saber si un sofá es de calidad es sentarse y tratar de sentir los resortes, que deberían estar en toda la superficie del asiento. Brinca sentado de un lado a otro. Debes sentir una resistencia flexible exactamente igual en cada parte del sofá; si sientes un resorte en particular, o que la única amortiguación es la de los cojines, el mueble no será suficientemente cómodo.
"Antes de comprar un sofá, lo primero que debes hacer es revisar la firmeza del armazón."
Materiales del relleno y tela del sofá
Si el sofá que te gusta ha pasado todas estas pruebas, sólo te quedan dos pasos. El primero revisar de qué está hecho el relleno. Los materiales aceptables son poliuretano, goma espuma y plumón de ganso mezclado con plumas; si te ofrecen relleno de fibra de polyester o de sólo plumas, estos cojines perderán el volumen con rapidez.
Por último, nos queda comprobar el material de la tela del sofá. En este caso, lo más importante es que estés cómodo. Entre los materiales aceptables encontramos los de gamuza acanalada, de lino, y el siempre cómodo y elegante cuero.
