¿Cómo elegir un buen colchón viscoelástico?

Los colchones viscoelásticos son de los más demandados entre el público porque aportan una sensación única de flotabilidad al tiempo que consiguen aliviar la presión del cuerpo por lo que, con ellos, se alcanza un descanso, de verdad, reparador. Tampoco hay que olvidar que este tipo de colchones se adaptan al peso de la persona que los utiliza y se amoldan con mucha facilidad a la forma de su cuerpo. Es como tener un colchón único para cada persona. Como ocurre siempre a la hora de elegir un colchón hay una serie de variantes que hay que tener en cuenta para dar con aquel que sea, finalmente, el más apto.

• Acudir a una tienda de profesionales. Como los que se pueden encontrar en las Tiendas Mi Colchón. Más que nada porque sólo este tipo de personas podrán asesorar bien y ya que se trata de una inversión, mejor hacerlo con gente de confianza. Además de su impecable servicio y del asesoramiento mencionado el acudir a empresas como la ya citada garantiza productos de la más alta calidad a precios competitivos. Y, como en este caso cuentan con fabricación propia su garantía puede llegar a ser de hasta 12 años. En definitiva, una apuesta segura.
  
  
• El tamaño. Más allá de la cama que se posea hay que tener en cuenta si ese espacio será para compartir o no porque aunque dos personas duerman en el mismo colchón esto no tiene porqué significar en todos los casos que tengan las mismas necesidades. También se pueden crear colchones que tengan una mitad diferente de la otra para que cada cual cuente con aquello que, de verdad, necesita. Si se puede acudir a la tienda, in situ se podrá pobrar cuál es el colchón que resulta más agradable. Si se desea hacer un pedido online, otra vez nos remitimos al punto anterior. Siempre será de gran ayuda el asesoramiento de un profesional. Además, habrá que tener en cuenta la altura de la persona más alta para que ésta tenga margen y el colchón no le quede justo.
  
  
• La postura a la hora de dormir. Puede parecer, de primeras, algo sin mucha importancia pero no lo es. Para esto es importante conocerse a sí mismo porque si ya se sabe, por ejemplo, que se tiende a dormir de lado, lo mejor será optar por un colchón que no sea especialmente duro y ocurrirá totalmente lo contrario si lo habitual a la hora de dormir es hacerlo boca arriba.
  
  
• El peso. Lo que se trata de evitar teniendo en cuenta este punto es que el colchón no resulte tan blando como para que la persona que lo vaya a usar acabe por hundirse. De igual manera, si la persona que lo va a usar es más bien ligera un colchón un tanto más flexible seguramente se adapte mejor a lo que necesita. Aunque después cada persona es un mundo, por norma general para las personas que pesan menos de 70 kilos se suele aconsejar el uso de un colchón más bien blando. Si se trata de un peso entre los 70 kilos y los 100 kilos hablaríamos de un colchón de firmeza media y superado ese peso el colchón más habitual sería el más firme.