El verano ya se acerca, y con él, las altas temperaturas y sol inclemente. Probablemente una chaqueta no sea el mejor aliado para este tipo de clima, donde solemos inclinarnos por llevar la menor cantidad de ropa posible, pero cuando se trata de conducir una moto, el panorama debe evaluarse con más cuidado, porque el uso de la chaqueta va más allá de la protección climática.
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Aunque una chaqueta de moto no es uno de los complementos obligatorios para conducir con este tipo de vehículo, los expertos en el sector siempre la recomiendan, porque se convierte en una capa de protección en caso de accidentes. Por otro lado, éstas también protegen del viento o la lluvia, situaciones climáticas que caracterizan esta estación del año.
Por lo tanto, contar con una chaqueta de verano para pasear en moto debe formar parte de la indumentaria adecuada para disfrutar de la experiencia con mayor seguridad, y además con mucho estilo, porque al igual que las chaquetas de invierno, éstas son cómodas y muy bonitas.
Aunque el calor sea insoportable, ir bien equipado al ir en moto es muy importante para garantizar nuestra seguridad y también comodidad, así que disponer de este complemento ofrecerá importantes prestaciones, gracias a sus oportunos diseños.
No obstante, escoger la más adecuada dependerá de los gustos y condiciones particulares, pero hay 3 factores esenciales a tener en cuenta para que dicha elección sea la más acertada.
Debe ser ligera y permitir una correcta transpiración del aire
Para evitar un exceso de sudoración, lo ideal es que las chaquetas de verano para moto cuenten con una buena circulación del aire para sentirnos frescos en todo momento. Para garantizar estas características, en su confección se utilizan materiales ligeros que son resistentes a la abrasión. Se suele usar el nylon, poliuretano, elastómero y otros.
También las hay de piel, confeccionadas más finamente para garantizar esa sensación de frescor que necesitamos durante la temporada; pero además de todos estos tejidos, suelen incorporar una malla en forma de rejilla que deja pasar adecuadamente el aire.
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También es común encontrar estas mallas o zonas de tejido en el interior, para que sea una prenda polivalente. Esto nos lleva a explicar en detalle, lo que consideramos que es el segundo factor que se debe tener en cuenta, antes de elegir una buena chaqueta de verano.
Polivalencia en su interior
Una de las características que más aprecian los usuarios de estas prendas es que no sean pesadas, para ello, no deben tener demasiadas capas. Sin embargo, hay algunos modelos que incluyen algunas en su interior, como puede ser un forro cortaviento u otro de características térmicas.
Dependiendo de las condiciones climáticas a las que te enfrentes durante tus travesías en motocicleta, será posible adaptar las características de tu chaqueta para que proporcione la seguridad y la comodidad que necesitas en determinadas ocasiones. Estas capas son extraíbles, de manera que se podrá contar con una chaqueta polivalente.
Y es que por muchas aplicaciones tecnológicas que procuren pronosticar el tiempo y el clima, nunca podemos estar seguros de encontrarnos con ventiscas, lluvias dispersas o bajadas de temperaturas inesperadas.
Una garantía de protección
El último factor, pero en absoluto menos importante, son las claves de protección que puede aportar la prenda. Como ya hemos mencionado, más que suponer que una chaqueta puede proporcionarnos un estilo adicional cuando vamos en moto durante el verano, se trata de adquirir mejores niveles de protección y seguridad.
Ante tal aseveración, una chaqueta de este tipo, además de aportar buenas condiciones de circulación de aire y ser ligera, lo ideal es que incluya algunas capas de protección básicas en codos y hombros.
En este aspecto, quedará a elección del usuario añadir algunos puntos de protección adicionales, por lo que será preciso que la chaqueta tenga un buen espacio para incorporar otras protecciones en las zonas dorsal o pectoral.
