Salud
Qué hacer si tu bebé no te deja sola

Mi bebé no me deja ni un segundo: ¿qué hago?

La angustia por separación es una etapa normal en los bebés que no comprenden que son otra persona distinta a su mamá. Te explicamos cómo actuar si tu bebé no te deja sola ni un segundo.

18/04/20 por Eugenia

Hacia los 8 meses de edad aparece en los bebés la “angustia de separación”, reaccionando con llanto al separarse de su mamá

¿Tu bebé no se separa de ti?

Hablemos con total honestidad aquí: es el privilegio y el orgullo de toda mamá que su bebé les de cierta preferencia. Para algunas se trata primero de una suerte de regla casi impuesta (mamá es la que tiene los pechos que alimentan y es casi una prolongación de mi cuerpo), mientras que para otras es un motivo de constante felicidad.

También te puede interesar...
Cómo deben organizarse las mamás ante la llegada del bebé

Pero tu bebé crece y se convierte en un pequeño niño o niña, con más independencia, con relación a su papá, sus hermanos y hasta amiguitos y familiares… pero aún así tú no logras siquiera ir al sanitario en paz porque tu sola ausencia provoca un estallido de llantos. ¿Qué hacer en los casos en que el bebé no te deja ni un segundo sola?

La angustia de separación de tu bebé

Es sabido que hacia los 8 meses de edad aparece en los pequeños lo que se ha dado en llamar la “angustia de separación” o “de ausencia”, que es cuando finalmente comienzan a comprender aquello de que mamá es otro ser humano, y no una prolongación de su propio ser, y que puede desaparecer en cualquier momento (cosa que haces de algún modo, cada vez que tu pequeño no puede verte). Es una etapa normal del desarrollo que no suele extenderse por más de dos a tres meses, y que luego se olvida para siempre.

Pero cuando pasa el tiempo y tu bebé, ya de un año de edad o más grande, aún no puede contenerse si no te tiene a su lado, debes ponerle un freno a la situación. Ellos deben comprender las ausencias y las presencias, y aquello de que si sales de la habitación regresarás en cualquier momento. Esto es de vital importancia para su desarrollo infantil, pues recuerda que en cualquier momento podría comenzar a asistir a un jardín maternal y, de no aprender a manejar estas emociones, sería imposible permitir su desarrollo a solas, con sus compañeros y maestras.

¿Qué hacer si el bebé no te deja sola?

Aunque pareciera que tu corazón va a romperse en mil pedazos cuando dejas a tu bebé llorando a solas en una habitación, debes aprender a hacerlo. Si lo tienes constantemente en brazos y no te permites a ti misma separarte de tu bebé, no le estarás haciendo favor alguno. Aprende tú primero a luchar contra esa angustia de dejarlo a cargo de tu pareja o de otra persona al menos por breves períodos de tiempo. Tu regreso a la habitación será una verdadera fiesta, que el bebé aprovechará para comprender que cuando te vas, luego regresas. Y eso es de gran importancia para su desarrollo.

"Si lo tienes constantemente en brazos y no te permites a ti misma separarte de tu bebé, no le estarás haciendo favor alguno."

Aunque aún no utilice sus palabras, tú sí sabes usar las tuyas. Explícale que a veces te retiras porque necesitas tiempo a solas (para ir al sanitario, tomar una ducha relajante, ir al médico o lo que fuere). Dile claramente todo lo que lo amas y que regresarás en unos minutos. El bebé probablemente no comprenderá tus palabras, pero sí tus emociones al decirlo. Cuando provees una atmósfera de amor y de seguridad para tus hijos, ellos la perciben claramente, no tengas duda alguna de ello.

Aprovecha el tiempo compartido en familia para que otros lo carguen en brazos, jueguen con él, contigo en la habitación. Hazle sentir que los demás miembros de la familia también están allí para amarlo, acariciarlo y jugar. Así, cuando debas separarte de tu bebé para quedar al cuidado de alguien más, bastará con comenzar a compartir y luego escabullirte, para que se sienta a gusto y siempre protegido, esperando tu regreso con mejor humor.

Cómo deben organizarse las mamás ante la llegada del bebé

Cómo organizar tu vida de máma

Los padres de recién nacidos, y mucho más los primerizos, tienen una característica inconfundible en sus semblantes: la falta de sueño reparador. El llanto, los nervios, las exigencias de los cambios y de la alimentación hacen que muchísimas mamás no logren dormir por las noches, lo que provoca más pesares que tranquilidades, dejándola convertida en un zombi durante el día.

SEGUIR LEYENDO...

Te gusta esta nota?