Métodos de extracción de la leche materna: La técnica manual
Te explicamos la técnica más sencilla de extracción de leche. Sólo con tus manos, y sin necesidad de aparatos ni otros elementos.
Existen muchas técnicas para extraer la leche. La manual es una de las más sencillas.
Preparativos previos a la extracción
Quizás te encuentres en la situación de dejar de amantar a tu niño, pero afortunadamente puedes seguir alimentándolo con tu leche.
La leche materna es resistente y se puede conservar con facilidad, el tema muchas veces complejo es extraerla de tu pecho de forma “artificial”.
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Existen muchas técnicas para extraer la leche, que son más o menos convenientes dependiendo del tamaño de tus pechos o de la cantidad de leche que tengas. Por ejemplo, hay “saca leches” eléctricos que succionan la leche haciendo vacío, también los hay manuales, cuyo mecanismo es muy similar, o simplemente puedes optar por hacerlo con tus manos.
Sin importar cuál de los métodos utilices, hay algunos recaudos que tienes que tener en cuenta.
Primero, encuentra un lugar donde te sientas cómoda y puedas extraer la leche tranquila. Aunque te parezca extraño, los médicos aconsejan que en el ambiente tengas objetos que te recuerden al bebé o que utilices una mantilla con su aroma, para estimular a la hormona que produce la leche.
Comenzarás con unos masajes en el seno: con un paño limpio, tibio y húmedo, comprime con ambas manos desde el pecho hasta la areola, primero en forma horizontal y luego vertical para estimular el tránsito de la leche hasta el pezón.
Recuerda lavarte las manos y no usar cremas o jabones perfumados antes de extraer la leche.
Extracción manual
Si la extracción es manual: luego del masaje, debes sentarte cómoda, un poco inclinada hacia adelante, y tomar el seno con tres dedos; uno por arriba y dos por debajo del pezón, justo alrededor de la areola o un poco más arriba.
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Cómo extraer leche materna
Mueve tus dedos hacia el pecho y comprime mientras lo estiras hacia adelante, pero sin quitar los dedos… si alguna vez ordeñaste una vaca, esto es muy parecido ¡salvando las diferencias!
Repite ese movimiento manteniendo un ritmo constante y sosteniendo el recipiente donde será almacenada la leche, pegado al pezón para evitar que se derrame.
Cuando te canses o te duela el seno, cambia por el otro para completar la extracción. Para volver a sacar leche del seno que elegiste primero, recuerda masajearlo nuevamente.