Método Kakebo: ahorro doméstico de la cultura japonesa
La cultura japonesa nos enseña un método tradicional de ahorro y fácilmente aplicable a nuestro hogar. Veamos de qué se trata.
Escribir a mano en el libro te ayudará a recordar mejor lo que anotas
Método kakebo para ahorrar en casa
Hoy queremos enseñarte sobre una técnica de ahorro proveniente de la cultura japonesa, denominada Método Kakebo (también conocido como “Kakeibo” y “Ka Ke Bo”). El vocablo en sí podría traducirse, de algún modo, como “libro de cuentas para el ahorro en el hogar”. Ha sido un elemento tradicionalmente llevado por las mujeres, las responsables de la economía doméstica y las compras diarias años atrás, cuando así se acostumbrara culturalmente, aunque aún hoy es un método muy popular entre amas de llaves y mayordomos, además de las personas encargadas del cuidado y mantenimiento de su propio hogar.Si te sorprendiste con la definición, tienes buenas razones para estarlo, pues así es: uno de los pueblos más conocidos por su tecnología, hoy nos propone organizar nuestras finanzas con un pequeño cuaderno y la escritura hecha con nuestro propio puño y letra. Veamos de qué se trata.
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Por qué un libro escrito
Escribir nos compromete con los contenidos. Seguramente tú también habrás pasado por esto: instalas una aplicación en tu móvil, una que te ayuda a planificar compras y ordenar gastos. La usas gustosamente el primer día, ya al segundo día debes recordártelo a ti mismo, y no habrá pasado una semana que ya la has olvidado casi por completo. Las apps, si bien son geniales y muy útiles, suelen tener este destino: quedar relegadas, olvidadas –salvo recordatorios con alarmas- y así no nos ayudarán en lo más mínimo a cumplir con nuestros objetivos.
"El vocablo Kakebo podría traducirse como “libro de cuentas para el ahorro en el hogar”."
En cambio, el libro requiere de un esfuerzo físico, aunque es mínimo en el sentido de la palabra. Mejor dicho: requiere de nuestra acción, del movimiento de nuestra mano, de la observación de los caracteres que plasmamos en el papel. Escribir a mano en el libro te ayudará a recordar mejor lo que anotas, te dará más tiempo para contemplar tus acciones, y te mantendrá en el asiento del conductor de tus finanzas, a conciencia y con observación.
Cómo aplicar el Método Kakebo
Para aplicar este método necesitas un cuaderno y un lápiz o lapicero. Mejor si fuera un libro pequeño, cómodo de usar, con suficientes hojas para poder dividir las categorías. Dependiendo de lo que quieras, organiza tu Kakebo por día o por semanas, y siempre dividiendo mes por mes. Veamos cómo se hace:
1. En la primera hoja escribe una lista con el nombre y el monto de tus ingresos fijos, y también los ocasionales en ese mes: el sueldo, los pagos extra, un dinero que ganaste o que te obsequiaron, lo que sea. Suma el total.
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2. Por debajo, escribe tus gastos fijos mensuales: la renta, la hipoteca, el plan de salud, el seguro del coche, la gasolina, lo que gastas en comida y demás. Apunta todos los gastos que se repitan mes a mes, con su monto fijo tan aproximado como puedas.
3. Ahora, apunta por debajo cuánto dinero quisieras ahorrar ese mes.
4. Por último, haz esta cuenta fácil: pon el total de ingresos, réstale el total de egresos, y réstale el monto a ahorrar. El número que resulte será el dinero que tienes en tu “monedero”.
5. A partir de la hoja siguiente, deberás llevar la cuenta de todos los gastos (e ingresos también, si los hubiera) del día o de la semana. Apunta el monto que hay en tu monedero en la parte superior de la hoja, y ve anotando todos tus gastos, en todas las categorías y ordenándolas como prefieras. Al final de la hoja (y a final del día o de la semana) apunta el total de la sumatoria de tus gastos, y réstalo al valor de tu monedero.
6. En la hoja siguiente, vuelve a apuntar lo que hay ahora en tu monedero, tus gastos, y repite en las semanas del mes (o los días).
"Dependiendo de lo que quieras, organiza tu Kakebo por día o por semanas, y siempre dividiendo mes por mes."
7. Cuando termine el mes, apunta una vez más: el total de tus ingresos, y lo que queda en tu monedero. Analiza si has logrado cumplir con tu ahorro paneado y, si no fue así, analiza una vez más los gastos que tuviste en ese mes. De esta manera, podrás saber qué gastos puedes evitar en el siguiente mes para así potenciar tus ahorros, y hasta ir aumentando tus ahorros esperados con cada mes que vaya pasando.
