Cómo Mejorar las Relaciones Interpersonales

En estos tiempos en los que todo pareciera impulsarnos al aislamiento, estos hábitos te devolverán el disfrute por la participación social y las relaciones sociales.

¿Por qué nos distanciamos?

Vivimos en tiempos acelerados. Pasamos muchas horas en el trabajo o atendiendo nuestras obligaciones, tenemos –en general- altísimos niveles de estrés, y los días parecieran contar cada vez con menos horas. Al terminar la jornada, buscamos relajarnos en casa, tumbarnos frente a la TV, y a menudo el sólo pensar en volver a cambiar nuestras ropas y trasladarnos hasta un punto de encuentro para compartir no nos suena como la opción más tentadora.

Pero es fundamental vencer el cansancio y energizar nuestras capacidades sociales, exponiéndonos a todo tipo de ambientes en los que podamos interactuar con conocidos y extraños. No sólo se trata de un acto socialmente adecuado, sino que también te ayudará a relajar la mente, encontrar nuevas fuentes de entretenimiento, y será algo sumamente placentero cuando lo integres como un hábito saludable.

10 tips para mejorar las relaciones interpersonales

Haz lo posible por implementar estos 10 hábitos para mejorar las relaciones, recordando repetirlos al menos una vez por día a lo largo de 21 o más, hasta que la acción se convierta en un hábito que realices sin siquiera notarlo:

"Relacionarte con los demás te ayudará a relajar la mente, encontrar nuevas fuentes de entretenimiento, y será algo sumamente placentero cuando lo integres como un hábito saludable."

1. Acompaña. Al principio será difícil integrar este hábito, pero te dará grandes beneficios: tan a menudo como puedas, acompaña a un ser querido a hacer una de sus actividades favoritas… incluso si no tienes el menor interés en ello. Puede ser ir a una exposición de arte, comer su comida favorita, ir a pasear al parque o ver una película extraña. Le demostrarás aprecio e interés por sus gustos, y ¿quién sabe?, quizás hasta encuentres una nueva pasión en tu vida.

2. Agradece. Cada día, sin excusas, escribe una nota de agradecimiento para alguien que haya hecho un impacto positivo en tu vida, y dile de qué se trata. Puedes escribirla en papel, enviarla vía email, o siquiera decirla en tu mente. Escribe una nota a una persona real, a alguien que ya no está en este mundo e incluso a ti mismo. Ser agradecido y recordar cómo las demás personas impactan en nuestra vida nos motiva a buscar mejores relaciones.

3. Aprecia desde la realidad. Deja de lado los “debería ser” y los “me gustaría que fuera”, e interpreta a las personas por lo que ellos son en verdad. No esperes algo de alguien si su naturaleza no es la apropiada para ello. Conocer la realidad de las personas que te rodean te ayudará a elegir en qué ámbitos relacionarte con ellas, y de quiénes es mejor alejarse, al menos en ciertas situaciones.

4. Ayuda a alguien. Si ves a un anciano o una persona con dificultades para cruzar la calle, ayúdale. Si vez una botella plástica que ha caído fuera del contenedor, recógela y bótala allí dentro. Si ves a una persona cargando demasiadas bolsas al coche, ayúdalo. No formarás relaciones significativas con estas personas, pero ciertamente mejorarás sus días y te hará sentir mucho mejor. ¡Una sociedad amigable se hace persona a persona, y acción por acción!

5. Conócete. Pasar un poco de tiempo a solas cada día te ayuda a conocerte, y estimula el respeto por ti mismo. Aprende a compartir contigo, a tener tus propios gustos secretos, y a gozar del silencio y de hacer lo que te plazca (así sea bailar sin reparos) lejos de las miradas juiciosas. Esto elevará tu humor, y te ayudará a apreciar más de tus relaciones sociales.

6. Dona. No botes lo que ya no usas, pero que aún sirve: dónalo a quien lo necesite. Esa vajilla que quedó con faltantes puede ser de gran utilidad para un comedor comunitario, y ese abrigo que pasó de moda seguro será bien apreciado por las personas en situación de calle. Encuentra organizaciones sociales de beneficencia y dales todo lo que no uses o no disfrutes, y ayudarás a mejorar tu comunidad, te sentirás mejor, e inspirarás a los demás a hacer lo propio. Verás que al ser generoso y amable, eso es lo que recibes de los demás.

7. Escucha más y habla menos. Un viejo refrán dice que tenemos dos orejas y una boca para escuchar el doble de lo que decimos. Al hablar con alguien, asegúrate de prestar atención a sus palabras, haz preguntas de seguimiento, consulta cuál es su opinión o pensamientos al respecto, y asegúrate de tomar una pausa antes de responder a las preguntas. Si haces que las personas se sientan respetadas y escuchadas al hablar contigo, pronto querrán tener interacciones más profundas, lo que será no sólo más placentero, sino también más significativo.

8. Expresa tus sentimientos. Aún si eres una persona a quien le cuesta decir “te amo”, “te quiero” o “me gusta pasar el tiempo contigo”, haz lo posible por comenzar a decirlo. Comienza por tus seres queridos: tu pareja, tus hijos, tus padres, hermanos o amigos. Verás que te ayudará a tener relaciones más significativas, e intercambios más profundos.

9. Extiende lazos. La tecnología no debería aislarnos, sino ayudarnos a conectar con los demás. Cada día (en lo posible de una misma manera y en un mismo momento) comunícate con un ser querido. Puedes telefonearle, escribirle un email, hacer un telellamado vía internet, chatear por mensajería instantánea, o mejor aún: programar encontrarse para disfrutar de un café y una charla. Haz tantas de estas acciones como puedas para retomar la mecánica de interacción social.