Tener un trabajo con unos ingresos que sean suficientes para cubrir todas las demandas y obtener una calidad de vida apropiada, así como desarrollarse profesionalmente en el área que a cada persona le parezca mejor, son las dos concepciones que rigen la búsqueda de un empleo. Sin embargo, no siempre es posible dar con ese escenario ideal.
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La búsqueda de un empleo podría considerarse una de las fases más angustiantes que puede vivir cualquier persona adulta. Es bien sabido que las ofertas laborales de muchas empresas, hoy en día, están bastante alejadas de lo que los trabajadores aspiran obtener a cambio de su tiempo y sus conocimientos. Para no conformarse con cualquier cosa, hace falta conocer algunas estrategias que pueden ayudar a optar por mejores puestos laborales.
Las cartas de trabajo
Esta es una opción que aplica a aquellas personas que han tenido un trabajo con anterioridad y que disponen de cartas para el trabajo, o que al menos, tienen la oportunidad de solicitarla. Este tipo de documento permite al futuro contratante conocer de dónde procede el candidato y observar qué función cumplió en dicho lugar.
Aunque no se trata de una carta de recomendación como tal, las cartas de trabajo sí que trasladan, en cierta medida, la autoridad de la empresa, por lo que si se tiene una carta de una marca fuerte, tendrá mucho más valor para el futuro contratante.
Las cartas de trabajo se reconocen porque en su contenido se expresan informaciones como: la fecha en la que se emitió (siempre es mejor que sea lo más reciente posible), el destinatario, el saludo, el cuerpo, que es donde se reflejarán todos los datos del trabajador (o extrabajador), como el cargo y el sueldo. Por último, se deja la despedida y algún dato de contacto de la propia empresa emisora.
Currículo
Disponer de un currículo apropiado es otra de las alternativas que facilitan poder optar a un mejor trabajo. Esos tiempos en los que este documento se basaba en 3 o 4 páginas, contando informaciones que no estaban nada relacionadas con el puesto, ya han pasado. Hoy en día, los empleadores prefieren un currículo de 1 o 2 páginas, con los datos más relevantes que estén relacionados con el puesto.
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Cómo mantener la calma en una entrevista de trabajo
Para hacerlo, se puede utilizar el poder de las palabras persuasivas, de manera que se establezca una presentación con pocas líneas, pero que sea muy contundente. Esto le hace saber al potencial empleador, no solo las capacidades del futuro trabajador, sino también las habilidades propias para presentar y dar respuesta a los problemas.
Además, hay que incluir datos de valor, como las redes sociales (si es admisible, por ejemplo, en el caso de LinkedIn), o cualquier otro aspecto que pueda ser de interés, según el puesto al que se aspire. Por ejemplo, en caso de optar por un puesto técnico en áreas como informática, es importante dejar claro los programas que se dominan.
Cartas de recomendación
Las cartas de recomendación son documentos todavía más valiosos que las cartas de trabajo para optar a un mejor empleo, sobre todo, cuando vienen de una marca reconocida, que tiene valor en una área específica. Generalmente, la empresa de la que el candidato sale, suele emitir una carta mostrando su agradecimiento por la labor que esta persona realizó en su organización mientras estuvo dentro.
Este tipo de cartas son valiosas para la persona que capta personal en cualquier empresa, porque funcionan como una referencia que se le suele dar solo a las personas que salieron de un trabajo anterior en buenos términos. Además, se espera que lo bueno que fue esa persona en la empresa que la emite, sea directamente proporcional a lo que hará como nuevo empleado.
Cuando se tiene todo en orden, la búsqueda de un nuevo empleo puede ser mucho más sencilla. Eso sí, hay que tener muy claro qué es lo que se desea conseguir, para así asegurar que los esfuerzos se concentren en esas áreas.