Trucos Caseros para Tratar Orzuelos
Los orzuelos son molestos y nos dejan una apariencia poco agraciada. Descubre algunos trucos caseros y remedios simples para aliviar la zona, eliminándolos rápidamente.
Los orzuelos afectan los ojos y nuestra apariencia. Puedes calmar las molestias con estos trucos caseros.
Trucos caseros para los Orzuelos
Además de desgraciar nuestra apariencia de una manera bastante desagradable, los orzuelos pueden ser en verdad molestos y hasta dolorosos. Se trata de abultamientos infectados que se producen en la zona de los ojos, bastante similares a barros o espinillas de pus, y son también más habituales de lo que sospechamos.
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Remedios para Curar el Orzuelo
Pero no necesitas valerte de químicos y medicamentos para tratarlos: aquí te contamos simples trucos caseros y naturales para combatirlos.
Manzanilla para aliviar el orzuelo
La manzanilla, o camomila, es una de las maravillas naturales para nuestra salud y bienestar. Podemos hacer con ella una infusión relajante y deliciosa, pero también es un poderoso cicatrizante y desinflamatorio orgánico que nos ayudará a aliviar los orzuelos.
Prepara una infusión con la bolsita de camomila, úsala para higienizar la zona de tus ojos afectados, y luego enfríala en el refrigerador por unos minutos para aplicarla más tarde sobre la piel afectada. Desinflamará la zona, al tiempo que dejará el ojo impecable. Repite tantas veces como quieras, hasta aliviar la molestia del orzuelo.
Patatas contra los orzuelos
Las patatas o papas son fenomenales antiinflamatorios naturales. Puedes aplicar rodajas finas de patatas en cualquier zona de tu cuerpo que haya sufrido un golpe o que presente la inflamación de un orzuelo.
Para este caso, corta una rebanada delgada de patata y pósala sobre el ojo. Deja actuar por 10 minutos. Repite tantas veces como quieras para aliviar la molestia.
"Las patatas o papas son fenomenales antiinflamatorios naturales. Puedes aplicar rodajas finas de este vegetal sobre el orzuelo."
Uso de frío y el calor para tratar un orzuelo
Las abuelas nos decían que para quitar orzuelos hacía falta tener un anillo de oro. No por propiedades mágicas, sino porque este metal precioso se calienta rápidamente al frotarlo contra la lana: ellas calentaban el anillo y lo posaban sobre la piel que recubre el orzuelo, para que este calor favorezca su desarrollo, maduración y eliminación.
Hoy puedes reemplazar el uso del anillo (o de la cuchara) por una compresa caliente aplicada por 10 a 15 minutos, y luego una compresa fría para favorecer la desinflamación, por igual cantidad de tiempo.
