Cómo hacer un Té con Corteza de Sauce

Advertencias iniciales

El sauce es un genial árbol que ha acompañado a la humanidad desde hace milenios. Frondoso y resistente, en su corteza tiene un ingrediente que actúa como un analgésico natural, y que utilizaremos en esta receta para hacer el té.

Pero antes de todo, dos precauciones. La primera es que nunca debes tomar decisiones médicas sin consultar con un profesional de la salud. Esta receta puede ser útil para el tratamiento de dolores leves a moderados y para casos de emergencia, pero lo mejor es siempre verificar tu condición de salud antes para saber si tienes alergias, intolerancias, o si este remedio casero con corteza de sauce puede interactuar con una condición o un régimen farmacológico que estés siguiendo.

La segunda precaución es que nunca debes usar una hierba o planta medicinal a menos que estés completamente seguro de que es la adecuada. En la naturaleza puede haber cientos de variedades para una misma especie, y algunas pueden tener ingredientes tóxicos o inadecuados. Por eso, el primer paso es reconocer el sauce.

"En su corteza, el sauce tiene un ingrediente que actúa como un analgésico natural, y que aprovecharemos por medio de una infusión casera."

Cómo identificar el sauce correcto

En reglas generales, podremos distinguir distintos tipos tan sólo observándolos. El sauce llorón, el blanco (o sauce de arroyo), el dorado (o eléctrico), y el sauce negro. Aunque en distintas concentraciones, todos poseen ácido salicílico natural en sus cortezas, principalmente. Este es el ingrediente natural a partir del que se elabora el ácido acetilsalicílico, que es el compuesto principal de la aspirina.

En la naturaleza, todos los sauces crecen cerca de cauces de agua, ese es el primer indicio para hallarlos. Asegúrate de observar en Internet suficientes fotografías de los cuatro tipos de sauces, para estar seguro de elegir el árbol correcto. Por su mayor concentración de ácido salicílico, te recomendamos usar el sauce blanco, cuyas hojas son alargadas, de color verde y su tallo de tono verde claro a verde-amarillento. Su corteza se nota abultada, gruesa, y separada del cuerpo principal.

Es buena idea visitar un vivero o consultar con un especialista que te indique cuál es este árbol. Toma fotografías con tu móvil, muele algunas hojas en tus manos, huélelo y palpa la corteza. Así te familiarizarás con sus detalles, y podrás hallarlo en casos de necesidad.

Cómo retirar la corteza del sauce

Recuerda: esta receta es recomendada sólo para casos de necesidad, siempre con el consentimiento de tu médico, y con el asesoramiento de un especialista que pueda enseñarte a reconocer a la perfección este árbol de arroyo.

Para hacer la infusión de sauce blanco, comienza por marcar con un cuchillo de buen filo un cuadrado en la corteza del árbol, de unos 10 centímetros de cada lado y una profundidad de unos 1,5 centímetros, asegurándote de exponer la parte interior (que está por detrás de la corteza gruesa y de aspecto seco). Usando el cuchillo, comienza a despegar el corte para retirarlo de la planta; este proceso puede demorar algunos minutos, sólo ten paciencia y usa tu cuchillo con cuidado.

Cuando retires la corteza notarás que la parte interior tiene un color muy claro (casi rosado), y un aroma fresco. Separa la parte rosada de la gruesa, y toma también la corteza interior rosada si lo necesitas. No te preocupes por el árbol: sabe recuperarse muy rápidamente, y en sólo unos 4 a 6 meses se habrá regenerado por completo, sin peligro alguno. Sin embargo, no uses más de lo que necesitas, y nunca quites la corteza de alrededor del árbol, sino sólo un cuadrado de unos 10 centímetros.

Cómo preparar té de corteza de sauce

Para preparar el té, pon las hebras o trozos de corteza rosada en un filtro para café o en un trozo de tela, ciérralo en un pequeño paquetito, y colócalo dentro de otro filtro o trozo de tela, volviendo a cerrarlo en un paquete, por si las fibras de madera rompieran la primera capa. Sumerge en medio litro de agua hirviendo, y nota el cambio hacia un color café o rojizo. Deja reposar por no más de 20 minutos, manteniendo el agua a fuego bajo para que no se enfríe, pero cuidando de que no hierva a borbotones.

Pasados los 20 minutos, quita el paquetito, deja entibiar el líquido lo suficiente, y sirve en un vaso o taza, filtrándolo para mayor seguridad. Procura estrujar el saquito con la corteza, para obtener tanto ácido salicílico natural como puedas. Disfruta de este té analgésico ya sea caliente, tibio o frío, y endulza con miel cruda si quieres.