Como mantener y usar las macetas de barro
Las macetas de barro son un elemento de decoración que ayudan a resaltar la belleza natural de nuestras plantas. Sus formas y tamaños son muy variados, pudiendo “amoldarse” a cualquier lugar o rincón.
Lo primero que hay que hacer luego de elegir la maceta, es sumergirla en agua fría durante un día entero. Al día siguiente, se seca del agua y se deja secar al aire, así durarán mucho mas tiempo sin presentar rajaduras.
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Cómo mantener un jardín de macetas en buenas condiciones
Si las macetas presentan un color blanquecino, para eliminarlo y que parezcan nuevas, solo hay que limpiarlas con aceite de linaza (este aceite se puede adquirir en ferreterías y en tiendas en donde se vendan artículos para artesanías).
Si tienes que trasplantar de una maceta pequeña a otra más grande, no hace falta romperla, es sencillo. Solo tienes que dar vuelta la maceta, sosteniendo la planta con una mano. Con la otra, cortas las raíces que sobresalgan de la maceta, y luego golpea la base con la mano, la tierra se desprenderá sin dificultad (para facilitar esta tarea, es mejor no regarla por uno o dos días, ya que la tierra seca se desprende mas fácil de las paredes de la maceta).
En el fondo de la maceta nueva se debe colocar una base de unos 2 cm de grava para ayudar al drenaje. Introduce la planta y rellena con tierra. Aprieta con cuidado la tierra nueva y riega en forma abundante.
Un truco: si cuando le agregas la tierra nueva también añades algunos granos de arroz o lenteja, éstos ayudarán a regular la humedad.
Recuerda: las macetas de barro son ideales para aquellas plantas que necesitan de un riego abundante pero sin conservar humedad, ya que por sus poros, la tierra transpira mejor y se seca con mayor rapidez.
Si la planta necesita de humedad constante, conviene elegir una maceta de plástico.