Cómo limpiar la casa para evitar alergias
Los alérgenos están por todos lados, aunque hay temporadas propicias para su reproducción. Aprendamos a hacer una limpieza profunda del hogar para evitar las alergias.
Prepara la casa para la temporada de alergias
A lo largo del año, hay ocasiones en las que el aire parece atentar contra nuestro bienestar: es que los alérgenos se esparcen y provocan desde estornudos hasta condiciones más severas. Por eso, en esta nota aprenderemos a preparar los ambientes del hogar para prevenir los ataques alérgicos, ya sea en las estaciones de vientos, en la primavera, o cuando más lo necesites.
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Elimina los alérgenos en casa
Hay quienes sufren de alergias a ciertos alimentos. En estos casos, la mejor prevención a nivel hogareño es evitarlos para no tener accidentes. Por ejemplo, si un miembro de tu familia tuviese una alergia a los cacahuates (maní), asegúrate de no tenerlos en casa, y al comprar otras golosinas, verifica que digan explícitamente que no contienen este ingrediente, pues algunos productos se fabrican en las mismas plantas donde se procesan estos frutos secos.
"Para hacer la limpieza, comienza siempre desde lo suelto hasta lo rígido, y de arriba hacia abajo."
En los empaques y envoltorios podrás leer leyendas como "puede contener restos de cacahuates", aunque se trate de una barra de chocolate con leche sin agregados. La mejor prevención, entonces, es no llevarlos a casa.
Por otro lado, hay quienes sufren alergias a elementos que no podemos controlar tan fácilmente, como el polvillo de ambiente, ciertos mohos y bacterias aeróbicas, entre otros. En estos casos, la mejor prevención es la limpieza del hogar y la creación de condiciones desfavorables para la reproducción de estos seres indeseados.
Limpieza en profundidad para evitar alergias
Preparar la casa para la temporada de alergias implica hacer una limpieza en profundidad, y luego repetirla mensualmente, mientras que una vez por semana (mínimo) debes limpiar con dedicación.
Para hacer la limpieza, comienza siempre desde lo suelto hasta lo rígido, y de arriba hacia abajo. Primero, retira los cobertores, sábanas, cortinas, todas las telas y elementos que puedan ser lavados en lavarropas o tintorería. Usa agua caliente y limpiadores gentiles. Seca al sol, y ventila bien antes de volver a colocar todo en su lugar.
El siguiente paso es limpiar las superficies con un paño enjuagado en agua caliente limpia, o bien con limpiadores contra alergias. Sacude cuadros, fotografías, muebles, adornos, ventanas y todos los rincones de cada habitación, incluyendo las paredes, desde arriba hacia abajo. Aspira las camas, colchones, tapizados, sillones, etc., asegurándote de cubrir cada sector.
Finalmente, limpia las alfombras y pisos con aspiradoras de buena potencia o con mopas y trapos húmedos, para eliminar el polvillo suelto.
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"Asegúrate de mantener las habitaciones ventiladas mientras haces la limpieza, y luego cierra para finalizar evitando que ingrese nuevo polvillo."
Asegúrate de mantener las habitaciones ventiladas mientras haces la limpieza, y luego cierra para finalizar, evitando que ingrese nuevo polvillo. Coloca las cortinas y telas, y termina rociando con un producto antibacterial de aroma neutro (sin aromatizante) para asentar el polvillo restante y eliminar bacterias, moho y posibles alérgenos que permanezcan en las superficies de tu hogar.
