Sillones, sofás, abrigos, botas, manteles individuales o caminos de mesa, cintos, carteras, billeteras... son muchas las prendas de cuero que tenemos en el hogar. Mantenerlas siempre brillantes, flexibles, bien hidratadas y brillantes es coas sencilla si conocemos los productos más adecuados, naturales y gentiles con tus prendas y elementos, y cuidadosos con el medio ambiente. Aprende, en esta nota, a preparar tu revitalizador y limpiador de cuero y piel, fácil y por sólo monedas.
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Cómo Limpiar el Cuero
Qué necesitas
Prepara este renovador en un bol grande, usando una espátula para mezclar, un embudo para embotellar en una botella con tapa de buen cierre, mejor aún s cuenta con atomizador o pulverizador, y un batidor de alambre o batidora eléctrica manual. Los ingredientes que necesitas son más que económicos (incluso quizás ya los tienes en casa) y simples en su manejo: un cuarto de taza de vinagre blanco de alcohol, un cuarto de taza de aceite de oliva virgen, y 10 a 12 gotas de aceite esencial de la fragancia que prefieras (te recomendamos las de limón o de naranja, para dar frescura a tus prendas y elementos).
Preparación
Lava y seca la botella contenedora. Mientras dejas que se ventile, mezcla en el bol el vinagre blanco y el aceite de oliva, y bate con el batidor de alambre, procesadora de mano o batidora eléctrica para emulsionar a la perfección. Agrega luego el aceite esencial y vuelve a batir, obteniendo un producto de aspecto algo turbio. Luego, con cuidado, usa el embudo para envasar en el contenedor, agitando antes de cada uso vigorosamente para emulsionar perfectamente los ingredientes.
Cómo se usa
Aspira los muebles o limpia, repasando con un paño seco y suave, las prendas y superficies de cuero para quitarles el polvillo y las suciedades sueltas. Toma la botella y pulveriza sobre una pequeña parte de la superficie y frota, delicadamente, con toallas de papel. Esto activará el poder limpiador del vinagre mientras humectará el cuero y le dará el brillo, gracias al aceite de oliva. Además, usar toallas de papel permitirá quitar rápidamente el excedente de humedad, evitando la aparición de manchas de agua en las superficies de piel.
Frota en movimientos circulares suaves, y sigue al siguiente tramo del cuero. Si la superficie estuviese muy maltratada, aplica el producto casero con toallas de papel humedecidas allí (o aplicando con el pulverizador y repasando con una toalla de papel para esparcir adecuadamente), deja actuar por unos 20 minutos, y luego repasa con toallas de papel secas y limpias, renovándolas cada vez que fuera necesario.
Tus superficies de cuero y de piel quedarán limpias, hidratadas, brillantes y deliciosamente aromatizadas, como nuevas, y podrán lucir este acabado por mucho tiempo. Puedes aplicar con la regularidad que quieras, según el uso de tus prendas o de tus superficies.