Cómo Jugar con Bebés Recién Nacidos

Las actividades en general no tendrán una respuesta como con los niños mayores, pero eso no quiere decir que no puedas establecer una comunicación íntima y estimuladora con el pequeño. La respuesta sonrisa es inherente de nuestra naturaleza humana y, aunque no se trate de una risa en sí, seguro comprenderás cuándo el bebé se encuentra satisfecho, en paz, y feliz de tener tu compañía.

La seguridad al jugar con un recién nacido

Un bebé recién nacido, de entre 0 y 3 meses de edad, aún no posee del todo desarrollados sus sentidos. Técnicamente puede ver, pero aún no comprende lo que observa. Por eso, los juegos sensoriales son importantes, pero siempre que sean seguros y agradables para ellos. Esto significa que no debes usar sonidos estridentes, luces fuertes, sustos ni otros similares.

"Un bebé recién nacido, de entre 0 y 3 meses de edad, aún no posee del todo desarrollados sus sentidos. Técnicamente puede ver, pero aún no comprende lo que observa."

Al mismo tiempo, presta atención al ambiente de los juegos. El clima cálido, las superficies mullidas, los aromas ventilados y una iluminación adecuada son factores fundamentales para los bebés tan pequeños. Por ejemplo, si vas a tenderte en el suelo, asegúrate de que esté bien limpio, pon una manta térmica, y por encima la mantita de juegos, suave y sin costuras, botones o cremalleras. Si vas a jugar con el recién nacido sobre una cama, ubícalo al centro, sólo por prevención, y coloca cojines y almohadas a los lados. Nunca es demasiada la precaución que puedas aplicar con un bebé.

Juegos con bebés recién nacidos

Pese a que su movilidad es aún limitada, el bebé recién nacido debe estar seguro para explorar el mundo que lo rodea. Tumbarlo de espaldas o sobre su pancita por sólo algunos pocos minutos puede ser un gran juego y una estimulación adecuada. También tumbarlo sobre tu pecho, para comenzar a acostumbrarlo al contacto cara a cara.

Bailar es otra idea para jugar con bebés, por el contacto cuerpo a cuerpo con mamá o con otros adultos que le den amor, pues el movimiento puede resultarle muy relajante y el calor del cuerpo les resultas por demás satisfactorio. Presta atención a su bienestar: sujeta su cabeza y cuello colocando tu mano por detrás, y verifica que no presiones de más sus brazos o piernas, ni tampoco su pancita y pecho.

Para estimular la movilidad, toma sus manitas y aplaude  suavemente al son de la música (infantil y adecuada) por algunos segundos, y nunca olvides acariciar su suave piel siempre desde el amor, los bebés lo apreciarán mucho. Los móviles de colores y movimientos lentos serán de su agrado, y también tenerlo sobre tu regazo y estimularlo a observar, o estirar sus bracitos hacia juguetes coloridos para comenzar a desarrollar su coordinación y musculatura.