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Cómo plantar calabazas

Cómo plantar calabazas

La calabaza es un fruto muy utilizado en la cocina, y para disfrutar de todos sus nutrientes y sabor, nada mejor que cultivarlo de forma casera en nuestra huerta hogareña. Aprende a plantar y cultivar calabazas con esta nota.

80% me gusta (25 votos) 23/02/12 por José

© Depositphotos.com/Kassandra2

Plantar y cosechar calabazas

Ya aprendimos a cultivar el tomate en el artículo "Cómo plantar tomate", y hoy veremos cómo hacerlo con la calabaza, ya que es otro de los vegetales que utilizamos con cierta frecuencia en nuestra cocina, y que cada vez cuesta más encontrarlos de calidad en el mercado debido a la gran cantidad de productos químicos que se utilizan para su engorde, así como el uso de cámaras para mantenerlo.

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El uso de este fruto es muy amplio. Lo podemos utilizar tanto para la cocina, hasta como forraje para nuestros animales domésticos, incluyendo la decoración.

Una de las características que podemos encontrar en la calabaza es que posee unas semillas comestibles de buen sabor y muy saludables.

Variedades de calabazas

Este apartado sería tan extenso que necesitaríamos horas y horas para mostrarlas todas. Por ello, recomendaremos seleccionar los tipos de calabaza que usamos más habitualmente y dirigirnos a nuestro invernadero de confianza para que nos aconsejen cuáles son las más indicadas para la zona en la que nos encontramos.

"La siembra deberá realizarse justo después de producirse las heladas."

Podemos encontrar desde variedades que apenas producen un fruto de unos pocos gramos, hasta aquellas cuyo producto será una calabaza de más de 20 Kg.

De entre las variedades más habituales, podemos encontrar Verde de España, Totanera, Butternut, Confitera de cidra, Dulce de Horno, Roja de Etampes, Mammouth, Ohio Llena de Nápoles, Amarilla grande y Amarilla de París.

Fundamentalmente, la calabaza se compone de agua (en un 96 %), además de Hidratos de carbono, proteínas, sodio, lípidos, potasio, fósforo, calcio, ácido fólico y vitaminas A y C.

Cómo cultivar la calabaza

En primer lugar, deberemos tener en cuenta que el terreno debe ser soleado y que mantenga la humedad. La siembra deberá realizarse justo después de producirse las heladas, ya que si no las matas no llegarían a alcanzar la madurez y se perderían. Si queremos acelerar un poco la siembra de la calabaza, podemos optar por plantar las semillas en un semillero protegido de las heladas y trasplantarlas justo después de las heladas de invierno, pero estando ya algo más crecidas. Éste es un buen método para adelantar la cosecha.

Si plantamos calabazas directamente sobre la tierra, introduciremos dos o tres semillas en cada hueco, no más, ya que, por norma general, la mayor parte de ellas germinará, y si nos encontramos con demasiadas plantas en un mismo sitio es posible que no dispongan de la fuerza suficiente para poder crecer y dar un buen fruto. Por esta misma razón, mantendremos una distancia mínima de un metro y medio entre cada foco.

Dependiendo del tipo de calabaza, elegiremos distintos sitios para plantarla. Las hay trepadoras, aunque por lo general, su disposición más correcta será cayendo por un bancal. Las trepadoras precisarán de guías para poder sujetarlas.

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"La época de recolección de la calabaza será cuando veamos que los frutos han cambiado de color y su piel ha pasado a endurecerse."

Al igual que el tomate, también se recomienda realizar las plantaciones sobre caballones.

Es importante evitar que la planta de calabaza se quede sin agua. Regaremos regularmente, controlando la humedad adecuada.

La época de recolección de la calabaza será cuando veamos que los frutos han cambiado de color y su piel ha pasado a endurecerse. Generalmente, este proceso se realizará en otoño.

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