Cómo hacer un Terrario

Reúne tus elementos y ponte manos a la obra con estos terrarios geniales, ¡y a tu gusto!

Elementos necesarios

Para hacer terrarios necesitas elementos dependiendo de lo que tengas a tu disposición, de lo que consigas en el mercado, y de lo que quieras crear en la presentación final. En reglas generales, para cada terrario que hagas necesitarás:

• Un frasco o bote de vidrio: reutiliza los contenedores de mermeladas, conservas u otros.
• Tierra: la que tengas en casa.
• Carbón vegetal: roto en trocitos. Reutiliza lo que haya quedado de la barbacoa o la parrillada.
• Plantas: de pequeño crecimiento, como cactus, suculentas, gramilla o la que quieras.
• Material inorgánico: piedras, gravilla, caracoles de mar que tengas en casa, gemas de vidrio de colores, ¡lo que quieras!
• Vegetales decorativos: usa cortezas de árboles, piñones, musgo u otros, dependiendo del estilo y tamaño de tu terrario.
• Accesorios decorativos: pueden ser cintas de raso de colores, figurines plásticos, o lo que quieras incorporar al terrario o al exterior del bote, para hacerlo más divertido y acorde a la decoración.
• Elementos: una cuchara de mango largo bastará, aunque quizás también necesites pinzas largas para acomodar las plantas que tengan espinas.

"Para crear un terrario puedes usar las variedades de plantas que prefieras, cultivándolas de semillas o reproduciendo las que tienes en el jardín."

Pasos para hacer un terrario simple

Comienza por lavar el bote de cristal, quitándole los restos de alimentos y las etiquetas. Aplica algo de creatividad aquí, y usa tazas o vasos de vidrio, floreros que no uses, o casi cualquier cosa de cristal incoloro o translúcido. Déjalo secar mientras preparas los demás elementos.

Pon en la base del terrario las piedras, gravilla o lo que hayas elegido, para permitir un buen drenaje y crear una capa muy decorativa en el trabajo final. A continuación, agrega una capa de un espesor aproximadamente igual al de piedras, esta vez usando el carbón vegetal cortado en pedacitos pequeños.

Lo siguiente es colocar la tierra, en el mismo espesor o en una altura mayor al de las primeras dos capas, dependiendo de la cantidad y estilo de plantas que vayas a lucir en tu terrario casero. Ahora, toca el turno de colocar las especies vivas, como musgos, plantitas, suculentas pequeñas, o lo que hayas elegido. Asegúrate de usar las que vayan bien con el clima de tu ciudad, y cuyo mantenimiento no sea tan riguroso, ni su crecimiento demasiado acelerado o abultado. Presiona la tierra debajo de las raíces, o pon las semillas adecuadamente si vas a cultivarlas tú mismo.