Cómo hacer Compost Casero: Desechos que NO debes Usar

La importancia de hacer compost

Hacer tu propio compost casero es simplemente genial. No sólo te brinda un abono orgánico de alta calidad, sino que también evitas el gasto de la adquisición de fertilizantes comerciales. Por otro lado, es un paso sumamente responsable en el cuidado del entorno, pues al reutilizar los residuos orgánicos domiciliarios evitas que se desperdicien, llegando a los botaderos donde no producen demasiado beneficio.

Hay modos muy simples de hacer tu compost casero. Sólo necesitas un contenedor que permita la aireación del contenido, y algo de paciencia para permitir la descomposición natural de los ingredientes. Aquí te daremos buenos consejos para hacer abono orgánico en casa de un modo fácil y económico, a la vez que sumamente eficiente.

Desechos que No debes usar para el compost

Pareciera simple adivinar qué puedes poner en la compostera: restos de alimentos, materia orgánica, lo que pueda descomponerse. Pero hay algunos compuestos que es mejor evitar. Tenlos en cuenta para saber lo qué NO debes agregar a tu abono orgánico:

"Los alimentos cocidos utilizan ingredientes que poseen conservantes. Lo mejor es usar sólo ingredientes vegetales crudos para hacer compost, y siempre que estén saludables."

Alimentos cocidos: Los alimentos cocidos utilizan ingredientes que poseen conservantes, colorantes, tóxicos de todo tipo para tus plantas. Se incluyen los platillos compuestos, también los granos cocidos y hasta las frutas y vegetales en preparaciones complejas (o al menos con sal, azúcar u otros). Lo mejor es usar sólo ingredientes vegetales crudos para hacer compost.

Carnes: Las carnes rojas y blancas, incluyendo los mariscos y los subproductos de origen animal, crudos o cocidos, no se descomponen adecuadamente y provocarán gases, mal olor, y atraerán alimañas a tu hogar.

Cenizas, brasas, carbón: Los restos de la estufa a leños pueden equilibrar el pH de las tierras alcalinas, pero desequilibran el pH de la composta. Evita agregarlos a tu compost casero.

Desechos corporales/animales/orgánicos: Muchas personas piensan que la popó de sus perros y gatos pueden ser buenos agregados para el compost. Error: los desechos corporales se relacionan con la alimentación, pueden tener restos de virus, parásitos u otros, y no sólo afectan el equilibrio del abono, sino también provocar gases, malos olores y todo tipo de problemas de salubridad. Si quieres hacer buen uso de ellos: entiérralos directamente en tu jardín.

Golosinas, chocolates u otros: Naturalmente, no debes agregar alimentos procesados, refinados, cargados de tóxicos y de ingredientes no naturales, como son las golosinas, los jugos de frutas procesados, las bebidas alcohólicas y muchos otros.

Lácteos: Los restos de lácteos (queso, leche, crema o nata, yogur, suero, mantequilla y muchos más) producirán un aroma muy desagradable al descomponerse. Peor aún: atraerán a roedores y otras alimañas, lo que pondría a riesgo la salud de todo tu hogar.

Maderas y serrín: Las maderas naturales que encuentres en el bosque puede ser un buen agregado para tu compostera, pero no así las maderas del hogar, ya sea de tapas de mesas, cucharas de madera de la cocina y otras. Tampoco es adecuado agregar el serrín o la harina de madera que resulta al cortarlas para la construcción, pues todas estas tienen tratamientos que previenen su infestación y que prolongan su vida útil, al tiempo que pueden reducir la de tu abono.

Nueces: Las nueces negras o mariposa son deliciosas, pero también son pequeños cartuchos de una sustancia de naftoquinonas (2-hidroxi-1,4-naftoquinona, C10H6O3), que puede provocar toxicidad en la fauna y en muchas especies vegetales al descomponerse.

Papeles: Pese a que los papeles son tradicionalmente conceptuados como aptos de descomposición, lo cierto es que la mayoría de los que recibimos en casa (catálogos, correspondencias y otros) tienen tratamientos, impresos, barnices, adhesivos y muchos otros compuestos que evitan su correcta descomposición. Lo mejor es reciclarlos aparte.

Restos vegetales: Puede que te sorprendas; los desechos vegetales son el principal ingrediente del compost casero… siempre que esté saludable. No agregues hojas, tallos, flores u otros que estén enfermos, podridos por enfermedades, tratados con pesticidas, herbicidas u otros tóxicos, ni nada vegetal que haya estado enfermo o que tenga pestes.

Trigo y subproductos de trigo: Los panificados, harinas y básicamente los restos de alimentos horneados o cocidos que tengan trigo no son buenos desechos para el compost casero. Debido al agregado de conservantes, estos ingredientes no se descomponen como lo necesitas. También cargarán el compost casero de restos tóxicos, pudiendo eliminar la vida que favorece la descomposición (lombrices, insectos, hongos), a la vez que atraerán a las pestes indeseadas.