Cómo quitar las mascarillas del rostro

Hay cientos de recetas para hacer mascarillas faciales, sobre cómo aplicarlas, pero quizás no sepas el modo correcto de retirarlas para lograr buenos resultados. En esta nota te contamos cómo hacerlo.

Cómo quitar las mascarillas del rostro

Cómo retirar las mascarillas del rostro

Las mascarillas para el rostro se usan para eliminar la piel muerta, evitar la grasitud o la resequedad, hacer una exfoliación de puntos negros o granitos, evitar la aparición temprana de arrugas, suavizar la piel, eliminar las zonas brillosas, dejar el rostro hermoso para cualquier ocasión, etc. Ahora bien, puedes aprender cientos de recetas de mascarillas pero tal vez no conozcas los pasos para quitarlas.

Si quieres que las mascarillas hagan sus buenos efectos en tu rostro, más allá de mezclar bien los ingredientes debes saber cómo remover el tratamiento para obtener mejores resultados.

"Siempre las mascarillas se enjuagan con agua tibia o templada. En algunos casos se recomienda fría, pero jamás con agua caliente."

Pasos para quitar las mascarillas faciales

Lo primero que debes saber es que siempre las mascarillas se enjuagan con agua tibia o templada. Puede haber algunos casos en los que se recomiende el agua fría (si el tratamiento no contiene aceites o ingredientes "pesados" como el huevo), pero jamás debes limpiar con agua caliente. La razón es muy sencilla: tus poros se abrirán demasiado, generando más grasitud y a la vez, tu piel estará más sensible y vulnerable a las inclemencias del tiempo. Recuerda que una mascarilla sirve para quitar la piel muerta, esa que recubre la piel como una película, y ahora la "nueva" estará en contacto directo con el ambiente.

En el momento en que estés lavando tu rostro, luego de pasados los 15 o 20 minutos de la aplicación, debes realizar movimientos suaves y circulares. Nada de "barrer" de arriba hacia abajo (es decir, desde la frente hasta la barbilla) porque raspa la piel. Además, los masajes sirven para estimular la circulación y mejorar el estado del cutis.

Cuando ya hayas retirado por completo el producto, haz un último enjuague con agua fría, con el objetivo de cerrar los poros y sellarlos. Así finalizarás de manera exitosa todo el tratamiento en sí. La piel se verá más hermosa a simple vista, suave al tacto y en apariencia.

El cuarto paso es aplicar una crema hidratante o tónico facial (que sea acorde a tu tipo de piel). Esto ayudará a suavizarla más y protegerla de los agentes externos. Además, en ese momento es cuando el cutis absorberá mejor los nutrientes del producto y obtendrás mejores resultados.

Consejos sobre las mascarillas

  • No es necesario que utilices cremas costosas o tratamientos químicos. Existen miles de recetas para hacer mascarillas caseras con los ingredientes que tengas en la cocina. Utiliza nuestro buscador para encontrar las que necesites.
  • Nunca comiences un tratamiento con la piel sucia, primero debes lavarla bien con jabón neutro y agua tibia o templada.
  • Si sientes irritación o ardor cuando te aplicas la mascarilla, debes quitarla de inmediato, pero con suavidad para no generar efectos contrarios a los que buscas.
  • Utiliza una crema hidratante para el rostro y acorde a tu tipo de piel: seca, grasa o mixta.