3 platos de ave fríos

Ensaladas, arrollados y pechugas rellenas, 3 opciones sabrosas para disfrutar con carne de ave, especialmente si son sobras del día anterior.

3 platos de ave fríos

Recetas con carne de ave fría

Los platos con ave son para cualquier ocasión. Hay muchas opciones refrescantes que puedes aprovechar, fáciles de preparar y con todo el sabor, especialmente si tienes sobrantes de comidas anteriores. Aquí te contamos 3 propuestas deliciosas para hacer con pollo o pavo.

"La carne de ave es ideal para servir fría con ensaladas de hojas y otras variantes."

Ensalada de ave

Las aves son ideales para servir frías con ensaladas de hojas y otros.

Cocina algunas presas de pollo o pavo, sin huesos ni piel (si te ha sobrado del día anterior, mejor), y córtalo en cubos. Coloca en un bol generoso y rocía con una salsa de mostaza, mayonesa y jugo fresco de limón. Agrega hojas verdes lavadas y secas (diferentes lechugas, espinaca cruda o lo que prefieras), tomates cherry cortados a la mitad, cubos de jamón cocido y de queso tipo feta o fontina, algunas semillas (amapola, girasol pelado, sésamo, lino o las que prefieras), y finaliza agregando cubos de manzana o de naranjas.

Corrige de sal y pimienta, agrega más condimento al gusto, y sirve bien fría. Recuerda: puedes hacer la ensalada que prefieras, que siempre quedará deliciosa con cubos de carne de ave cocida.

Arrollado de ave

Abre en tiras finas carne de pechugas o de la pieza que prefieras de ave cruda. Agrega sal y pimienta al gusto, y coloca papel film de cocina sobre la mesada.

Dispón las rebanadas delgadas de pavo o de pollo por el papel, creando una superficie pareja que irás presionando con las manos. Frota con algo de mantequilla, y luego coloca por encima el relleno que quieras, como fetas de jamón cocido, de queso, tomates cherry cortados por la mitad, hojas de albahaca, huevos cocidos picados, mayonesa, quesos untables y todo lo que quieras. Enrolla compactando bien, y termina envolviendo con el mismo papel film en forma de caramelo.

Deja en la nevera por toda una noche, y luego cocina (con todo y papel) hirviendo en agua salada. Deja enfriar antes de quitar el papel y corta en lonjas diagonales, para servir con mayonesa al ajillo o salsas de tu elección.

Pechugas rellenas

Quita la piel de pechugas de pavo o de pollo, e inserta un cuchillo afilado por lo más amplio de la porción, para crear una suerte de bolsillo al centro. Agrega un poco de sal y de pimienta dentro, y aparte prepara el relleno:

Coloca una feta de jamón cocido, por encima una de queso, luego unas hojas de albahaca y un cubo o tira de queso cremoso. Agrega pimienta negra y semillas de mostaza, o la hierba que prefieras. Haz un rollito e insértalo dentro de la pechuga, cerrando la incisión con un mondadientes.

Pasa las pechugas rellenas por un huevo batido con un poco de queso blanco o de leche (apenas), empaniza con pan rallado, rebozador, sémola o polenta, o también por escamas de puré de patatas deshidratadas. Fríe en aceite o prepara al horno, como prefieras, dejándolas crocantes y doradas.

Deja enfriar sobre una rejilla, corta en rebanadas, y sirve frías acompañando de una salsa de mostaza y miel.