Cómo disfrutar del perro

Tienes tu amigo incondicional en casa siempre dispuesto a pasar un buen momento contigo, ¿cómo no aprovecharlo?. Aprende algunos juegos para disfrutar de tu perro.

Cómo disfrutar del perro

Cómo jugar con tu perro

Se dice que el perro es el mejor amigo del hombre, y hay mucha verdad en ello. El can hogareño no tiene rencores ni malas intenciones, y siempre está del otro lado de la puerta, meneando la cola con alegría cuando llegamos a casa. Por eso, es nuestro deber y privilegio compartir momentos memorables con él, disfrutando de su compañía y agradeciéndole tanto amor incondicional.

"Para jugar con tu perro primero debes tener en cuenta si es cachorro o adulto, grande o pequeño. Esto determinará el tono del juego."

Un juego para cada perro

Para jugar con tu perro primero debes tener en cuenta si es cachorro o adulto, grande o pequeño. Esto determinará el tono del juego: puedes hacer combates con un perro joven y pequeño, pero quizás jugar a las peleas con un gran bóxer, bulldog, mastín napolitano u otro similar no será la mejor idea.

También hay que tener en cuenta el estado de salud del animal, pues si ha sufrido un accidente o está debilitado en su cadera o patas no es conveniente hacer juegos en los que deba correr o saltar.

Ten en cuenta los gustos de tu perro y sus preferencias. Si al animal no le gusta recuperar palitos que le arrojas lejos, no lo obligues a ello, pues sólo conseguirás que se retire. Por otro lado, si le gustan los juegos bruscos y no son lo más conveniente para tu propia integridad, halla la manera de darle el gusto sin entrar en riñas o en golpes, por ejemplo, tratando de quitarle un hueso de goma o un trapo viejo. Esto lo complacerá y permitirá un juego seguro.

Dedica tiempo para disfrutar con tu perro

Para jugar con tu perro sólo debes dedicarle tu tiempo. Organízate y deja libre media hora diaria para poder disfrutar de su compañía. Recuerda que el amor y la amistad se cultivan a diario, y con los perros no hay excepción: haz el tiempo necesario para poder jugar con tu mascota, pues él siempre tiene tiempo para complacerte y cuidar de ti.

"Recuerda que el amor y la amistad se cultivan a diario, y con los perros no hay excepción."

Finalmente, recuerda siempre que los perros no piden nada a cambio, ni comprenden los ajetreos de nuestras vidas. Si llegas a casa cansado, enojado y de mala gana, el perro no comprenderá tu humor y querrá jugar igual. No te enojes ni lo apartes; en cambio, aprovecha este amor incondicional para dejar atrás los malos ratos y compartir unas buenas carcajadas con tu mejor amigo, y será una terapia única en tu propio hogar.