¿Son buenos los platos precocinados?

Las comidas precocidas que suelen venderse en supermercados son un alivio cuando no hay tiempo para cocinar, pero, ¿qué pasa a nivel nutritivo?

¿Son buenos los platos precocinados?

Pros y contras de los platos precocinados

Los platos precocinados o precocidos son una buena forma de tener un menú listo si no hay tiempo para cocinar, no obstante, suelen contar con algunas desventajas. Analicemos cuáles son las contras de estos platos y cuáles seleccionar para ganar en salud.

"La principal ventaja de estos platos es el ahorro de tiempo, dado que ya vienen preparados y su elaboración no tiene ningún secreto."

Ventajas de los platos precocinados

Como ya hemos dicho, la principal ventaja de estos platos es el ahorro de tiempo que suponen, dado que ya vienen preparados y su elaboración no tiene ningún secreto. Basta con seguir las instrucciones que vienen en su etiqueta y calentarlos durante el tiempo indicado, ya sea en el horno o en el microondas.

Los alimentos precocinados se guardan durante mucho tiempo sin alterar su estado ni su sabor, además, en muchas ocasiones estos platos pueden satisfacer la necesidad diaria de nutrientes, por lo que consumidos de forma esporádica no representan ningún inconveniente.

Contras de los platos precocinados

Podemos decir que estos alimentos precocidos son malos si se abusa de ellos y se consumen de forma muy habitual, debido a que al ser preparados varios días o incluso semanas antes de su consumo, los alimentos pierden parte de sus propiedades y nutrientes, más concretamente, se ven afectadas las vitaminas y los minerales.

La otra desventaja es su alto contenido en sal, y también la presencia de conservantes y colorantes, propios en este tipo de platos y que, precisamente, hacen que se guarden durante más tiempo. Esto significa reducir su calidad al perder frescura.

Cómo elegir el mejor plato precocinado

Ya conocemos los pros y contras de los alimentos precocinados, entonces. ¿Qué plato elegir?

Pues lo primero a tener en cuenta son las calorías. Los menúes precocinados con menos cantidad de ellas son la empanadilla de atún, la tortilla de patatas, las croquetas de pescado y las sopas. Al elegirlos en el supermercado, también es vital observar el estado que presentan, tanto en el embalaje como en la propia comida, y es que aunque por norma todas deberían estar en perfecto estado, en la práctica no siempre es así. Trata también de elegir precocinados sin salsas grasientas o similares.

"Los alimentos precocidos son malos si se abusa de ellos y se consumen de forma muy habitual."

Una vez en casa, se debe destapar el embalaje cuidadosamente evitando que caiga cualquier trozo de plástico en la comida, y se deben seguir las instrucciones del fabricante para la cocción del plato.

Finalmente, ten en cuenta que estos platos no son para consumir a diario, sino ocasionalmente, así que no te acostumbres a ingerir más de tres o cuatro comidas precocinadas al mes como mucho.