Usos del velcro

"El velcro, también conocido como abrojo o pega-pega, es un producto muy polivalente que nos permite una gran cantidad de usos."

Origen del velcro

El origen del velcro se remonta a la década de los años cuarenta, cuando George de Mestral, un inventor suizo, regresó a su casa después de pasear a su perro.

Al llegar, observó que el animal tenía adheridos distintos rastrojos y hierbajos. Esto le hizo investigar la razón de esta fijación para encontrarle un uso práctico.

Al observar estos rastrojos con el microscopio, pudo ver que estas plantas tenían un extraño sistema de cierre de dos caras. Una de ellas tenía ganchos y la otra rizos blandos. Esto dio lugar a que se plantease la posibilidad de crear un producto que actuase de forma similar, dando lugar a la aparición de lo que hoy conocemos como velcro.

Ideas para usar el velcro

De entre los múltiples usos del velcro, vamos a destacar algunos de los que nos han parecido más interesantes.

• El velcro puede utilizarse pegando varias tiras en la pared y en la parte trasera de un marco que no pese demasiado. Después se unen, y ya podremos colgar estos cuadros sin realizar agujeros.

• Si los botones de nuestra chaqueta se encuentran a demasiada distancia, podemos coser algunos trozos de velcro en estos espacios de forma que evitemos que se abra al andar o sentarse.

• Si colocamos unas tiras de velcro debajo de la alfombra conseguiremos que no se mueva de su sitio.

• Los cojines de materiales resbaladizos pueden sujetarse mejor ayudados por tiras de velcro.

• Una idea que puede ser divertida para que nuestros hijos recojan los peluches es añadir varias tiras de velcro a la pared y fijarlos en ella.

• Los mandos a distancia se pierden en ocasiones. Si añadimos un trozo de velcro junto al aparato, podremos guardarlos siempre en el mismo sitio y encontrarlos cuando sea necesario.

"Si colocamos unas tiras de velcro debajo de la alfombra conseguiremos que no se mueva de su sitio."

• También podemos fijar los lápices, blocs, etc. en la nevera, junto al teléfono, o cualquier sitio, de modo que podamos encontrarlos siempre que los necesitemos, además de que estarán en el sitio adecuado para poder utilizarlos al momento.

• Si vamos a hacer un picnic al aire libre, habremos observado que suele ser un engorro que se levante el mantel cada dos por tres. Si lo sujetamos a la mesa con velcro ya podremos olvidar ese molesto problema.