Cómo recubrir Asas de Utensilios Viejos

Algunos utensilios de cocina sufren el paso del tiempo y sus asas ya no son manipulables. Como todavía mantienen su belleza, será útil recubrir sus manijas para continuar usándolas sin peligro de quemarse.

Cómo recubrir Asas de Utensilios Viejos

Asas seguras para no quemarnos

Los contenedores, jarras y ollas antiguas tienen una belleza incomparable pero, tienen menos practicidad que los modernos elementos de cocina de hoy.

Uno de los mayores frenos del uso de los añosos elementos metálicos (como los de hierro fundido) es su poca facilidad de maniobra, pues suelen calentarse de sobremanera, poniendo en peligro tanto su interior al volcarse, como también nuestras manos y dedos.
Pero aquí tenemos una buena idea para volver a usar, como nunca antes, todos los elementos añosos en la cocina. Crearemos superficies aptas para tomarlas, apoyarlas y no quemarnos en el intento.

"Con simples lanas e hilados gruesos de fibras naturales (no sintéticas, ni con poliéster) puedes tejer cobertores para las asas y agarraderas."

Tejidos para recubrir asas

Entre los tantos materiales que previenen las quemaduras y permiten maniobrar los utensilios de cocina, encontramos los tejidos. Con simples lanas e hilados gruesos de fibras naturales (no sintéticas, ni con poliéster) puedes tejer cobertores para las asas y agarraderas, de modo de poder manipular ollas, jarros y todo tipo de elementos. También ayudan a conservar la temperatura interna de estos contenedores, ideales para mantener la leche caliente en una bella jarra antigua.

Otras fibras naturales pueden ayudarte. Por ejemplo, la rafia es ideal para recubrir asas y manijas. Toma las hebras y anúdalas desde el extremo al asa. Luego, ve enrollando bien compacto, sin dejar espacios para evitar el contacto de la piel con el metal, y finaliza con un nudo doble, eliminando el excedente. Puedes utilizar sogas finas, hilo sisal u otras similares.

Uso del corcho para no quemarnos

El corcho es un aislante térmico muy útil. En tiendas de artesanía y en librerías puedes comprar corchos en planchas de diferentes grosores. Para usarlos, corta largas tiras de plancha de corcho para envolver manijas y asas de metal, evitando quemaduras y dando un aspecto mucho más agraciado. También puedes cortar círculos o piezas de plancha de corcho, para adherir a la base de contenedores y así llevar a la mesa sin que peligre la madera de apoyo. Así crearás desde simples posafuentes hasta salvamanteles, para que tus tardes de té y tus comidas tengan una presentación única.

"Puedes usar goma Eva o foamy para recubrir las asas de utensilios de metal o cerámica."

Goma Eva para manipular viejos utensilios

Finalmente, puedes usar goma Eva o foamy para recubrir las asas de utensilios de metal o cerámica. Este material tan versátil, que puedes comprar en librerías y en tiendas de manualidades y artesanías, es un aislante térmico muy bueno. Puedes adquirirlo en planchas de diferentes grosores, aunque ya con el más delgado tendrás buena aislación térmica para asas, manijas y agarraderas.

Para fijar el foamy a las piezas metálicas, puedes usar pegamentos de dos componentes sin tolueno, o pegamento universal incoloro. Corta tiras y envuelve con ellas los sitios de contacto, y darás así un toque de color ejemplar para tus útiles elementos de cocina de antaño.