Cómo tener Pies Suaves y Bellos con una rutina casera

Desde tu casa, sin grandes productos ni rutinas de spa, puedes lograr que tus pies se sientan suaves y se vean bellos y saludables.

Cómo tener Pies Suaves y Bellos con una rutina casera

Cuidados del pie. Rutina casera para tener pies suaves y bellos.

Cuidados del pie

Tener pies suaves, bellos y delicados, no es únicamente producto de tratamientos intensivos en centros de belleza. Puedes hacer que tus pies se vean y se sientan de maravillas, con simples rutinas hogareñas que puedes practicarte tan a menudo como quieras.

Los pies son zonas corporales en constante y permanente tensión. Son lo que nos sostiene, nos desplaza y nos da estabilidad, y sufren a diario los roces del calzado, la circulación empobrecida de las ataduras, y el movimiento incesante de nuestro día a día.

Todas estas tensiones provocan zonas resecas, ásperas, y un aspecto deteriorado, sin mencionar dolores y cansancios extremos al finalizar la jornada. Pero puedes dar simple solución a estos malestares y a esta apariencia poco estética, dando un especial cuidado a estas dos extremidades tan preciadas.

"Para tener pies suaves realiza el tratamiento de belleza y bienestar al menos una vez por semana."

Rutina casera para tener pies suaves y bellos

  • A diario, durante la ducha, puedes darle unos masajes a tus pies. Al enjabonarlos, procura tomar asiento, levantarlos de a uno del piso, y practicar suaves masajes con los dedos.
  • Puedes usar una piedra pómez o un elemento exfoliante para raspar delicadamente los talones, los dedos y el empeine, retirando así las células muertas y las suciedades adheridas.
  • Al finalizar la ducha, recuerda secarlos delicadamente, en especial entre los dedos, para evitar la aparición de hongos.
  • Luego de la ducha, cuando te estés encremando el cuerpo, recuerda repetir la tarea en tus pies. A menudo solemos olvidar la importancia de hidratar y nutrir nuestros pies, en particular las plantas y los talones, tan sufridos.

Tratamiento casero de belleza para tener pies suaves

  • Una vez por semana, o tan a menudo como así lo desees, puedes realizar un sencillo tratamiento de belleza y bienestar, que dará a tus pies el descanso y el adecuado cuidado que tanto necesitan y merecen.
  • Para llevar esta rutina a cabo, necesitas un recipiente amplio y de profundidad (como una palangana), donde tus pies quepan cómodamente.
  • Llena el recipiente con agua tibia, jabonosa, con jabón neutro de glicerina. Procura una temperatura cálida, pero no demasiado. Quítate los zapatos, limpia y masajea un poco los pies para relajarlos y propiciar una buena circulación sanguínea, y luego sumérgelos en el agua tibia o cálida. Quédate allí, remojando y relajando tus pies, por unos 10 a 15 minutos.
  • Luego, retira uno de tus pies, sécalo suavemente, y aplica una crema exfoliante (crema pulidora), de preferencia especial para pies. Masajea suavemente para efectivizar la acción de la crema, sin olvidar los talones.
  • Cuando ya hayas masajeado y exfoliado bien cada pie, enjuágalos con agua tibia para eliminar todo resto de esta crema. Sécalos suavemente. Puedes aprovechar para repasar con una piedra pómez, volver a enjuagar y secar. Este paso en particular dejara la piel de tus pies suave y sedosa.
  • A continuación, aplica una crema hidratante y nutritiva, masajeando delicadamente con tus dedos. La crema debería absorberse en su totalidad. Aplica más crema si lo crees necesario, sin dejar de dar relajantes masajes a toda la superficie de tus pies.
  • Luego, relájate. Deja los pies en alto, cálidos y confortables, y verás que al comenzar la próxima jornada tus pies se sentirán y se verán totalmente de maravillas.