Cómo diseñar un cantero de tierra

Para obtener un jardín bien delimitado y atractivo, podemos crear canteros de diversas formas, y plantar en cada uno distintas especies.

Cómo diseñar un cantero de tierra

Si estás diseñando la ubicación de tus canteros de tierra, aquí te contamos algunas ideas interesantes, bien sencillas y prácticas.

Primero debes definir el espacio de ubicación de base. Elige uno según las variedades que quieras cultivar allí. Ello dependerá de la cantidad de horas de sol que el sitio reciba, de su proximidad a los árboles y arbustos (que le darán mayor sombra y humedad) y de su cercanía con paredes y muros, que propiciarán una humedad de suelo mayor.

Ya definida la ubicación, decide la forma que quieres para el cantero. Para obtener un cantero perfectamente redondo y atractivo, hay una técnica muy sencilla. Determina su diámetro, y toma un cordel de la mitad de su tamaño. Ata un extremo en un palo o estaca y clávala al centro de la zona del cantero. Luego, simplemente haz girar en redondo el otro extremo, marcando el tamaño de la circunferencia con piedras, con palos, o recortando con una estaca. Ya marcada la zona, procede a bordearla con una pala plana, y luego retira el césped o las variedades de la tierra.

Si quieres un cantero en forma de elipse, bastará con marcar una línea recta (quizás en paralelo a alguna pared, para hacer más efectiva la labor) y marca el semicírculo con la misma técnica de la estaca y el cordel. Si quisieras, en cambio, un cantero cuadrado, marca los puntos de extensión de la cuerda en torno a los puntos cardinales, o en cuatro cuartos. Luego, ayúdate con una vara (puede ser el mango de la pala, una escoba o lo que tengas) y marca las líneas rectas, diseñando el cuadrado o el rectángulo en su tamaño correcto. Recuerda copiar la orientación de la pared más cercana, ya sea en paralelo o a 45°, para crear un aspecto prolijo del cantero.

 Con esta misma técnica o la combinación de ambas puedes crear canteros en hexágono o en otras formas.

Recuerda restar unos dos centímetros en la altura de la tierra, para poder plantar variedades y propiciar un mejor riego. También recuerda, al retirar las champas de pasto, remover bien la tierra una vez por hora, unas cuatro a cinco veces. Esto favorecerá la aireación de las raíces que pudieran haber quedado, evitando su posterior brotación.

Con una pala plana y larga, haz un surco alrededor de todo el cantero. Esto te permitirá recortar las raíces de pasto, césped y chépica, evitando su propagación hacia dentro del cantero. Si tienes alrededor variedades rastreras invasivas, amplía el surco y coloca una malla plástica en vertical. Luego, rodea el cantero con un cerco, con piedras, con troncos recortados o lo que tengas para delmitarlo, y así crear un aspecto agradable y atractivo.