Cómo hacer una original estantería con frascos

Una estantería es una zona donde podemos colocar muchas cosas, y con esta idea que te traemos a continuación, ampliaremos al doble la zona de guardado con sólo usar frascos.

Cómo hacer una original estantería con frascos

Estanterías con frascos

Una singular forma de aprovechar la zona de guarda, es poner en marcha algunos trucos y dar un uso no convencional a los elementos cotidianos. Por ejemplo, podemos colocar los frascos de tapa a rosca por debajo de la estantería, dándoles un uso poco convencional, atractivo, y por demás útil.

Esta idea fue vista a nivel mundial en la película "Impacto profundo", donde el padre de la pareja del protagonista había colocado una serie de frascos bajo una estantería en el garaje. A partir de entonces, quienes desconocían esta forma de uso de los frascos lo puso en práctica, aprovechando y duplicando la zona de guarda. De esta manera, podremos utilizar estos pequeños elementos para guardar tornillos, clavos, arandelas y tuercas en el taller; los hilos, agujas y elementos de costura en la sala de costura, o incluso los condimentos, hierbas y especias en la cocina, adecuando las dimensiones de los frascos, así también como sus estilos, a cada elemento por contener.

Imagen: 3

Pasos para realizar una estantería con frascos

Para hacer esta estantería original con doble zona de guarda, vas a necesitar, además de la estantería, varios frascos del mismo estilo y tamaño, con tapas a rosca del estilo que prefieras. Puedes rotular estos frascos, o decorarlos a tu gusto.

Algunos de ellos los colocaremos arriba, de la manera habitual, y para duplicar la zona de guardado, vamos a utilizar igual cantidad para colocar por debajo de la estantería. Para ello, primero desmantelamos la estantería (para trabajar con mayor comodidad) y procedemos a pegar, clavar o engrampar las tapas de los frascos a la tabla, por debajo.

Asegúrate de usar pegamento de dos componentes o cemento de contacto, o bien clavos que no superen el espesor de la tabla, para que las tapas queden bien sujetas y la superficie bien prolija. Puedes utilizar pequeños tornillos, procurando que la cabeza quede inserta a la parte superior de la tabla (para evitar que molesten luego), y asegurando a la tapa con arandelas y tuercas.

Luego, montas la tabla o la estantería en su sitio en la pared. Ahora, coloca los frascos de la parte superior, y prepara los frascos de la parte inferior, dándoles igual decoración y estilo general.

Así, para usar los frascos de la parte superior sólo debes tomarlos, mientras que los frascos de la parte inferior los retiras de sus correspondientes tapas, desenroscándolos para separarlos y poder tomar su contenido.

Esta idea es práctica y muy útil. Si algún frasco sufriera una rotura, simplemente debes cambiarlo por otro. Así, podrás disfrutar de esta original estantería con doble cantidad de frascos, y por ende, contarás con mayor espacio para guardar pequeños elementos.