Cómo empezar el día de una mejor manera

Cuesta levantarse de la cama a veces, y en la mayoría de estos casos, el resto de la jornada resulta interminable. Entonces, empezar bien el día nos predispondrá para sentirnos mucho mejor después.

Cómo empezar el día de una mejor manera

Cómo comenzar el dia

Despertar, estirarse y reunir las energías para comenzar el día de la manera más apropiada es algo que podemos hacer a diario, para anticiparnos a la jornada. Debemos, para ello, buscar nuestro optimismo, y confiarnos en que este día podemos tener tantos logros como busquemos, dando lo mejor de nosotros para ello.

Lo que formemos, comencemos a construir, o lo que sembremos en esta jornada, será lo que determine las bases de la próxima. Por ello, tenemos que tener en cuenta que hemos de dar nuestro mejor esfuerzo, plantear nuestras mejores batallas, y obrar en consideración de las consecuencias que puedan desprenderse de nuestras acciones. Esto nos evitará el dejarnos vencer por las circunstancias de este día, y nos prevendrá de dar manotazos "de ahogado" para reparar problemas con parches momentáneos.

"Apenas abramos los ojos, podemos permanecer un minuto quietos, y luego estirarnos y desperezarnos por completo en la cama, para levantarnos completamente renovados."

Consejos para empezar el día bien

  • Para comenzar el día de una mejor manera necesitamos de una buena estrategia, y una buena cuota de energía y preparación para ello. Así, debemos empezar con la mejor mentalidad posible, con la mente fresca y relajada, y con firmes intenciones de sacar el máximo provecho de nuestras opciones.
  • Algunas de las técnicas más utilizadas para comenzar mejor la jornada son tareas y actividades sencillas de hacer. Por ejemplo, la primera de ellas es levantarse cuando el sol ya hubiera aparecido, o estuviera asomándose. Sin embargo, en invierno esta tarea se dificulta, debido a que el horario de nuestra rutina no suele cambiar, mientras que las horas de luz solar si. Por ello, aprovecharemos el fin de semana para levantarnos junto con el sol y, obviamente, durante la época de calor, nos levantaremos de la cama dejándonos acompañar por rayos solares, los cuales serán energizantes que nos permitan pararnos y hacerle frente a la jornada.
  • En lo posible, intentaremos no dormir en horarios de sol. Debemos aprovechar las horas de luz para realizar actividades, y facilitar el descanso nocturno, momento en el que el clima es más fresco y reparador, hay menos ruido de ambiente, y nuestro cuerpo logra relajarse de manera más eficiente.
  • Si es posible, determinaremos nuestro cuerpo para que se despierte por su cuenta en un horario específico, evitando el uso de relojes despertadores. Podemos, según la época del año, aprovechar el canto de las aves para despertarnos, y mentalizarnos en despertar sin ruidos agresivos y condicionantes.
  • También, apenas abramos los ojos, podemos permanecer un minuto quietos, y luego estirarnos y desperezarnos por completo en la cama, para levantarnos completamente renovados.
  • El agua es muy importante para empezar bien el día. Podemos bañarnos por completo, o darnos una buena lavada de cara. Bebe un vaso de agua antes y después del desayuno, para hidratar tu cuerpo, y recuerda beber agua a lo largo de la jornada también (alrededor de 8 vasos diarios).
  • En lo que respecta al desayuno, procura hacerlo en paz. Tomar una taza de café a las corridas te va a predisponer para un día agitado. En cambio, es mejor despertar unos minutos antes, y dedicarnos a tomar el desayuno sentado a la mesa, en paz, y siempre con buena variedad de alimentos: frutas frescas, panificados, fiambres y lácteos, jugos de frutas o infusiones.
  • Empezar el día de una mejor manera es posible, y será fundamental para que el resto de la jornada sea mejor de lo que pensamos. ¡A despertar y ponerle el mayor de los entusiasmos, que si lo deseamos, puede ser el mejor de nuestras vidas!.