Cómo utilizar la jardinería para relajarnos
Muchos amantes de la jardinería consideran esta actividad como una verdadera terapia de catarsis. Si te sumas, quizás tú también encuentres un nuevo hobbie.
La jardinería es la tarea del hogar más satisfactoria. Súmate a los amantes de esta actividad conociendo sus beneficios
La Jardinería, una Actividad Relajante
La jardinería es uno de los placeres mayores entre las tareas hogareñas, por cuanto su práctica nos permite olvidarnos de problemas, horarios y obligaciones, y nos da la posibilidad de hacer una comunión con la naturaleza y el entorno. Además, cuidar de un ser vivo como las flores, plantas, hierbas y otros vegetales, tiene un resultado asombroso, ya que podemos ver los frutos de nuestro trabajo tanto al apreciar la planta cuidada, como al degustar sus frutos luego del cultivo.
La jardinería es una actividad que cualquiera puede realizar, más allá del mito de que "se necesita mano verde para llevarla a cabo". La verdad es que las plantas son, en general, resistentes y verdaderas supervivientes. Sólo requieren que recordemos regarlas en primera medida. Luego, dependiendo de nuestro grado de atención y de dedicación, podremos también nutrirlas, sanarlas, e incluso conversar con ellas.
"La jardinería es uno de los placeres mayores entre las tareas hogareñas, por cuanto nos permite olvidarnos de problemas, horarios y obligaciones, haciendo una comunión con la naturaleza y el entorno."
Beneficios de la jardinería
Este es un gran secreto de los amantes de la jardinería: consideran esta actividad como una verdadera terapia de catarsis: el alejarse de los problemas, de los apuros, y dedicarse exclusivamente a prestarle atención a ese otro ser vivo, al que en muchas ocasiones le comentan sus ideas, sus conflictos y sus deseos. Claro, que no se recibirá respuesta verbal de la planta, pero ha sido comprobado que la sola emisión de sonidos, ya sean musicales o con la voz, resulta beneficioso para el correcto desarrollo de las plantas, lo que se verá reflejado en su aspecto y fortaleza. Sin mencionar, claro, de la satisfacción que representa para algunos tener un "oído verde" que lo escuche comprensivamente durante el tiempo que fuera necesario.
La mejor técnica para dedicarse a la jardinería es vestirse cómodamente, calzar guantes en cada mano, tomar las herramientas, y dedicarse al cuidado de estos nobles seres, dependiendo de cada planta en particular. Podemos tener un verdadero diálogo con nuestras plantas: ellas, a través de su aspecto, nos harán saber si están a gusto con la ubicación que les hemos dado, con la maceta elegida, o incuso con la compañía de otras plantas a su alrededor.
Lo mejor es que no necesitamos disponer de un gran parque para dedicarnos a la jardinería: podemos comenzar por unas cuantas macetas dispuestas en el balcón.
