Cómo actuar cuando los niños se comen las uñas

El habito de comerse las uñas suele aparecer y desaparecer sin causa aparente, pero igualmente hay que controlarlo para que no se vuelva crónico. Veamos algunos consejos.

¿Que hacer si tu hijo se come las uñas? Algunos consejos para corregir a los niños que tienen el hábito de comerse las uñas

Es normal que los niños se coman las uñas, pero es un hábito que debemos corregir. Aprende algunos consejos para saber cómo actuar

Niños que se comen las uñas: ¿qué hacer?

En la primera infancia, no es muy raro que algunos niños se “coman” las uñas. Esto no debe ser algo que preocupe demasiado a los padres, al menos en un comienzo, ya que ese hábito suele desaparecer con el crecimiento natural del niño.

Igualmente, deberán estar atentos si persiste por demasiado tiempo, y consultar con algún especialista para poder eliminarlo definitivamente. Mientras esperamos esa consulta, no debemos cruzarnos de brazos, hay algunas estrategias que se pueden ir probando y que pueden motivar a los niños a dejar de comerse las uñas.

"Si el niño se come las uñas no hay que retarlos, ridiculizarlos ni llamarles la atención, ya que esto aumentará su ansiedad."

Cómo corregir a los niños que se comen las uñas

En primer lugar no hay que retarlos, ridiculizarlos ni llamarles la atención, ya que esto aumentará su ansiedad, que es lo que generalmente los lleva a comerse las uñas.

Debemos hacer todo lo posible para que aumente la autoestima del niño, alabarlo cada vez que hace algo bien o se porta correctamente, cada vez que nos ayuda, etc.

En lo posible, trata de establecer cuándo fue que comenzó a comerse las uñas (al nacer un hermano, cambiarlo de habitación, una enfermedad,  etc.), y también es útil fijarse en qué momento o ante qué situación empezó con este hábito, por ejemplo, al tener que irse a acostar solo, preparase para la escuela, etc.

Si logramos descubrir qué fue lo que causa el inicio de esta costumbre o en qué momentos la lleva a cabo, podremos hablar con el niño sobre el hecho y tranquilizarlo para que su nivel de ansiedad disminuya, erradicando así ese mal hábito de comerse las uñas.