Cómo cuidar los cuadros

Los cuadros de casa necesitan de nuestro cuidado especial para que luzcan la belleza de su paisaje por mucho tiempo.

Cómo cuidar los cuadros

Los cuadros en el hogar son elementos que nos ayudan a decorar, ambientar, y a crear una energía especial en cada ambiente. Pero debemos saber darles un cuidado apropiado, para poder disfrutarlos por mucho tiempo sin que sus texturas o colores se vean perjudicados.

Algunas pinturas pueden ser limpiadas con trapos secos, bien suaves, para eliminar el polvo, mientras que también puedes usar una rodaja de papa cruda para revitalizarlos y devolverles un aspecto como nuevo. Antes, ten en cuenta el material de la pintura, para elegir la mejor opción.

Por ejemplo, los cuadros al óleo no deben ser frotados, sino que deben ser preservados de la luz directa o de fuertes corrientes de aire, y limpiarlos con un trapo muy suave con aceite para óleo o unas gotas de aceite de cocina, si no tuvieras acceso al producto adecuado. En cualquier caso, lo mejor es no utilizar productos limpiadores comerciales, ya que pueden contener ácidos y químicos que deteriorarán la pintura y el lienzo.

Lo mejor para mantener en condiciones una pintura es darle un buen cuidado a diario. Procura que no queden directamente expuestos a la luz solar, y que no reciban cambios de clima intensos. Aléjalos de las corrientes de aire fuertes, y de las fuentes de calor o de refrigeración que tengas en tu hogar.

Respecto de la iluminación, procura que se haya focos que no emitan calor ni rayos nocivos, para preservar la pintura, o bien protégela con un cristal mate que refracte los rayos de luz.

La humedad también es un elemento a tener en cuenta. El aire del ambiente no debe ser demasiado húmedo ni demasiado reseco, para conservar el lienzo y la pintura en mejor estado y condiciones por mucho tiempo. Si hubiese llegado humedad a una pintura, inmediatamente coloca varias capas de papel secante para minimizar el daño.

Algunas pinturas pueden ser protegidas con vidrios para evitar que acumulen polvos y suciedades de ambiente. Estos cristales pueden ser limpiados con productos comerciales, aunque se debe colocar el producto en el trapo de limpieza y no directamente sobre el cristal, para evitar que llegue a la pintura y la dañe.